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Dice el sabio refranero español que lo complicado no es llegar, sino mantenerse. Más allá de diatribas filosóficas, los bolos se pueden dar la enhorabuena ... porque ayer volvieron a responder a la llamada solidaria de uno de los suyos. La peña Riotuerto y la Asociación Cántabra de fibrosis quística aunaron fuerzas para convertir La Encina en una fiesta, algo que se tradujo en un goteo continuo de aficionados que, desde primera hora de la mañana, llegaron hasta el corro para participar en el birle solidario, que más allá de las citas con los jugadores federados es el acto central del fin de semana.
La mañana tuvo de todo. Expertas, como Iris Cagigas, políticos como Susana Ruiz, directora regional de deportes, aficionados con algo de tino, neófitos en la materia e, incluso, niños y niñas que se estrenaron frente a los nueve palos. Con mejor o peor fortuna, pero todos colaborando con la causa. Para poder afrontar la jornada la organización y los más madrugadores hicieron acopio de fuerzas a base de, como no, sobaos pasiegos, energía para una jornada que discurrió, sobre todo, con buen ambiente y con el mando de José Antonio Abascal, presidente de la peña Riotuerto, y de Blanca Ruiz, presidenta de la Asociación Cántabra de Fibrosis Quística, que se complementan a la perfección y que forman un tándem cuya relación ha trascendido ya a lo personal.
Las caras de satisfacción de los padres del evento eran evidentes llegado el mediodía, toda vez que el ambiente en el corro auguraba un éxito. El sol y la buena temperatura ayudaron a que grupos de amigos se jugasen el blanco a base de birles y a que los piques sanos inundaran una mañana en la no faltaron jugadores en activo como Carlos García, Sebi Iturbe o el jugador local Rubén Túñez. La bola más aplaudida fue la primera tirada por Ángela López, conocida en La Cavada como Marcelina, que a sus más de 80 años derribó seis palos en su primer lanzamiento. Al final, Sergio Iturbe en federados y Alfonso González en aficionados fueron los mejores con 23 palos derribados cada uno.
En una sesión larga de trabajo, organización y bolos era fundamental recuperar fuerzas con pinchos como el bautizado como Emboque y buen caldo, reconstituyentes necesarios para el plato fuerte de la jornada, un partido entre la selección cántabra formada por Pedro Gutiérrez, Víctor González, Manuel Domínguez y Óscar González que midió fuerzas ante la partida local. Un duelo de pretemporada, de juego irregular en el que el marcador final favoreció al combinado regional por 2-4. El inicio del juego estuvo precedido por el birle de honor de dos padrinos de lujo, José Emilio Amavisca y Alberto Urdiales.
La barbacoa vespertina puso fin a una cita cuya culminación llegará hoy con el partido entre las selecciones cántabra y española femeninas. Un duelo que arrancará a las 12.00 horas y en que, por parte cántabra, formarán Noemí Pelayo, Rebeca Bustara, Judit Bueno y Laura Saiz y por parte nacional Iris Cagigas, Laura Abascal, Marta Castillo y Andrea Gómez. Sin duda, un cara a cara de altura.
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Ana del Castillo
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