Comillas hurga en la herida de Andros

La jornada se abrió en El Carmen entre Andros y Las Fraguas, un partido entre un cuadro local en problemas y conjunto comillano que tras una gran pretemporada ha comenzado el curso también con buen tono. Con David Gandarillas de nuevo en el banco, los de Las Fraguas se vieron de nuevo impotentes para poner freno al buen juego del rival. Y es que los capitaneados por Nacho Migoya se descolgaron en El Carmen con un partido impoluto de tiro corto (derribaron 45, 51 y 46 palos), y acertaron con el emboque de diecinueve metros para poner tierra de por medio en el cuarto parcial. De hecho, los comillanos solo perdonaron en el chico que se quedó en casa.

Ante ese panorama en Andros surgieron de nuevo las dudas, especialmente con el marcador al filo de la derrota, cuando colocaron un emboque visto y de estaca a la mano que no les ayudó a matar la bolada rival. Sin hacer un mal partido, especialmente de birle, una combinación de errores puntuales y buen juego del rival les deja colistas, sin haber ganado todavía en cuatro jornadas y sumidos en un mar de interrogantes. Comillas, por su parte, ya ha hecho realidad lo apuntado en la Copa Apebol y con sus cuatro integrantes a alto nivel (en el cuarto tuvieron que acertar a birlar desde el fondo de la bolera) ocupa la parte alta de la tabla.

Mientras que por el Valle de Iguña las aguas bajan revueltas, Peñacastillo sigue a lo suyo, a ganar. Esta vez fue en Casar de Periedo y en un partido en el que tuvo que pelear hasta el último chico. A diferencia de lo ocurrido la semana pasada ante Los Remedios, los santanderinos jugaron bien, muy bien, y solo el alto nivel mostrado por los locales les impidió rematar el encuentro antes. Eso sí, los de Nando Ocejo 'perdonaron' en dos ocasiones, la primera al no matar los 50 del rival en el tercer parcial con dos emboques y una bola menos y la segunda en el epílogo, cuando Rubén Haya cambió el cachi a la mano y no llegaron al cierre. Y eso, el cuadro de Cañas no lo iba a dejar pasar.

En el resto de la jornada, la Bolística demostró que ganar este curso en la Carmelo Sierra va a ser más complicado que nunca. Si hace dos jornadas la víctima fue Camargo, esta vez el rival que sucumbió a la pujanza del joven equipo del Besaya fue Ribamontán, que se acercó varias veces a los 40 sin acabar de rematar y vio cómo el acierto embocador de los locales les remataba en poco más de una hora. En Noja, Borbolla y La Rasilla se repartieron los puntos en un partido marcado por dos emboques decisivos, uno de Mario Borbolla y otro de Manuel Domínguez, que impidieron a los corraliegos, mejor a bolos, sacar más rédito.

Camargo saltó al corro de Arce sin Gabi Cagigas, aquejado de una tortícolis, una ausencia que no se notó en un encuentro con Mali en el que los de Maliaño fueron más eficaces que brillantes y mataron una tras otra todas las jugadas que les impusieron los de Piélagos. El partido maratoniano de la jornada se vivió en Guarnizo, donde Los Remedios y Casa Sampedro disputaron un encuentro de casi tres horas que se resolvió con reparto de puntos y que sembró de nuevo la duda de si es necesario un reloj para medir la tirada de los bolistas.