Día de convivencia entre modalidades en La Albericia

Pero hubo más. La jornada contó con cursos, con competiciones de las cuatro modalidades y con exhibiciones por parte de jugadores destacados de cada disciplina. Una puesta en común en la que los bolistas prueban sus habilidades en boleras diferentes a la suya y una convivencia de la que, en alguna ocasión, han salido hasta fichajes por otras modalidades.

La cita sirvió para homenajear a un histórico como Toño Gómez, sempiterno monitor, creador de parte de los jugadores que pueblan los corros de la región y una persona entrañable que se ha dejado la piel por la supervivencia de los bolos. A diferencia del pasado año, cuando tras la recuperación del Día de los Bolos fue el Complejo Deportivo de Hoz de Anero el que acogió la jornada, este domingo fue el Complejo Ruth Beitia, donde, pese a que las condiciones de las boleras no son las ideales para las competiciones, sí reúnen los requisitos necesarios para las exhibiciones.

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Más allá del juego, el acto central fue la entrega de trofeos a los ganadores de las diferentes competiciones ligueras. Allí estuvo Gerardo Castanedo, presidente de Camargo, ganadora de la División de Honor de bolo palma, En el resto de modalidades fueron galardonados el ganador de la Liga Nacional de pasabolo tablón, Margutsa, vencedor de la Primera categoría de bolo pasiego y Arnuero, el mejor de la máxima categoría del pasabolo losa. Pero hubo más. Sobarzo, J. Cuesta, La Portilla, La Costera, la peña de Pasabolo de Ampuero... Entidades repartidas por toda Cantabria y que aportan su granito de arena para que la madera siga sonando.

Una jornada, sobre todo, de hermandad entre modalidades en la que lo deportivo era lo de menos y que, sin el esplendor de tiempos pasados, cuando era uno de los días de la temporada, busca mantener el sabor popular que siempre tuvieron los bolos.