El espectáculo puede comenzar

El favorito indiscutible es el cuadro de Cañas. Y eso que, como en los últimos años, su enfoque de la preparación apunta hacía el tramo final de temporada, ese desenlace teatral en el que se resuelve todo lo desarrollado durante el año. Más allá de estados de forma particulares Peñacastillo es una máquina de sobrevivir, de ganar jugando bien, mal o regular y de sacar puntos que parecían perdidos. Eso cuando no tienen el día, que son los menos. Si lo tiene, la situación para los rivales es más complicada, como se demostró en la segunda vuelta del año pasado.

Claro que, para llegar a ese punto y que los santanderinos pudieran ganar la Liga en 2022 con remontada incluida no solo les bastó con su buen hacer, sino que necesitaron de la colaboración involuntaria de Andros, que fue de más a menos para sufrir otra travesía en el desierto en el tramo final de la competición. Cuando los dos gallos se vieron las caras la jornada quince los de Las Fraguas tenían dos puntos de ventaja sobre su rival (el líder era Borbolla), aunque su derrota en la Mateo Grijuela y otros dos tropiezos ante Camargo en casa y en Cerrazo acabaron por decantar la balanza hacia el campeón.

Como con dos veces que pase lo mismo ya es suficiente, en Andros esperan que a la tercera vaya la vencida y que el torneo de la regularidad se quede en El Carmen. Como de calidad andan sobrados, han fichado a David Gandarillas para aportar carácter en los momentos decisivos y, sobre todo, para acertar con el emboque que les coloquen los rivales.

Peñacastillo y Andros son los dos grandes favoritos al título en un torneo que se prolongará hasta mediados de agosto y que tiene un invitado de lujo en la pelea por el campeonato, Camargo. Con la sombra de lo que fue siempre alrededor, los de Maliaño han ganado la Copa Apebol con un Salmón dominante sobre el corro, lo que garantiza que van a dar guerra en cada jornada.

A partir de ahí la competición entra en una fase de incertidumbre, especialmente en una pelea por la permanencia de la que nadie está exento. Y es que un mal comienzo puede dar al traste con proyectos e ilusiones y sumir a las partidas en el nerviosismo típico de la cercanía al abismo. Con todo, entidades como Riotuerto, Casa Sampedro o Hermanos Borbolla aparecen como candidatas a tener plaza de Copa Federación asegurada, sobre todo si desarrollan el juego que sus jugadores llevan dentro.

En un curso sin apenas movimientos de importancia dentro de la categoría, quizá el fichaje de mayor renombre sea el de Néstor Viar, que debutará en la élite con apenas 17 años y en las filas de la Bolística, que saldrá a competir con la plantilla más joven de la historia de la División de Honor y la segunda más bisoña de todas las máximas categorías tras La Cagigona de 1979.

La Semana Santa o el puente del primero de mayo, con dos partidos programados, serán fechas claves de una primera vuelta que finalizará el 21 de mayo, antes de que se juegue el San Isidro y la competición afronte su tramo final. Es decir, llegará el momento de la verdad.