Fede Díaz y Luis Vallines mandan en el Regional

El rival a batir era Peñacastillo, que defendía el título logrado en los cuatro últimos cursos, toda vez que la competición es, oficialmente, peñas por parejas, aunque haya voces que reclamen que se retire esa denominación y que las duplas vuelvan a formarse de manera libre entre los jugadores. Más allá de eso, lo que urge es buscar un formato para que la modalidad vuelva a ser atractiva y tener tirón. Y en caso de no lograrlo, retirarla directamente visto que es complicado que los aficionados se enganchen a tiradas que duran casi una hora y media cada una.

Tras la primera ronda de tiradas la bolera principal, la de La Riguera de Borleña, había dejado claro que no iba a poner las cosas fáciles a los contendientes. Los primeros en probar el mal sabor de boca de quedarse a medias en su concurso fueron Óscar González y Carlos García, que con 254 bolos salían del corro con la sensación de que la cifra no era demasiado alta y que, eso sí, sus rivales también podían tener problemas para derribar mucha madera. Junto a ellos realizaron su primera tirada sus compañeros en Andros Gonzalo Egusquiza y Pablo Lavín, que lo pasaron peor y no pasaron de los 203.

Mientras, a la misma hora, Ico Núñez y Manu Diego, de La Rasilla, cumplían con 246 palos en la bolera auxiliar, la de Quintana de Toranzo, que tampoco iba a regalar nada. Mario Pinta y José Manuel González, con 240, daban paso a sus compañeros de partida, los favoritos y campeones Víctor González y Rubén Haya, que cumplían los pronósticos y acababan la primera vuelta en cabeza de la tabla, aunque con apenas dos bolos de ventaja sobre Rubén Túñez e Iván Gómez (Riotuerto), que se plantaban en 257. Al ecuador de la tarde, además, Luis Vallines y Fede Díaz acumulaban 250 y Jesús Salmón y Pedro Gutiérrez uno menos.

Ampliar

Con los 500 palos en el horizonte como cifra para marcar el corte y con un notable retraso que suponía otra evidencia de que las parejas necesitan una reestructuración, arrancó una segunda vuelta en la que Óscar y Carlos tampoco redondearon una cifra alta de bolos. 250 palos en Quintana, 504 en el total y la necesidad de esperar a sus rivales para confirmar su presencia en la fase final de esta tarde. En ese momento, eso sí, eran líderes por delante de José Manuel y Pinta, que sumaban 488.

La dupla de Andros veía cómo, a medio concurso, Camargo y Los Remedios, con 134 y 130 respectivamente, apuntaban hacia los 505 que necesitaban para pasar de ronda, mientras que a la vez Riotuerto y Peñacastillo perdían fuelle ante el empuje rival, pese a que a raya alta, eran Haya y Víctor los que mandaban con 138. Fue en el tramo final de la tarde cuando llegó el acelerón de Salmón y Pedro, que finalizaron con 273 en Quintana y un total de 522, y de Los Remedios, que también remató bien su concurso para derribar los mismos bolos y, en el global, acumular un palo más. Detrás de ambas, los vigentes campeones a ocho bolos y Riotuerto a dieciséis. El campeonato todavía tiene todo por decidir.