El curso bolístico 2023 se presenta en sociedad

Con retraso y al calor del magnífico edificio situado en San Miguel, justo enfrente del ayuntamiento campanero, la cita sirvió para entregar los trofeos a los tres primeros clasificados del curso pasado, es decir, Peñacastillo, Andros y Camargo, que además parten como favoritos para repetir en la temporada actual. Además, Vidal Celis, gerente de Rucecan, recibió un galardón por el apoyo de la empresa a la Apebol durante los últimos años.

Antes de ello José Ángel Hoyos, conductor del evento, recordó a los que nos dejaron en la última temporada. Nombres como los de Manolo Oliva, presidente de Casa Sampedro; los colegiados Ramón Cueto, Manuel Cipitria o Ramonín San Emeterio; jugadores como Sidorín; o personas muy vinculadas a los bolos como Marina Gutiérrez, madre de los directivos de la peña Mali Antonio y Andrés Saiz; y Juan Antonio Samperio, padre del jugador de Casar Rubén Samperio.

Tras las presentaciones y los reencuentros, llegó el turno para el sorteo del calendario liguero, una especie de experimento de brujería que Hoyos explica cada año y que la mayoría de los implicados no tiene claro hasta que ve el nombre de su equipo. Una fórmula para evitar coincidencias entre peñas que comparten horario, bolera o zona geográfica y para la que los magos fueron Adrián Guardo y Daniela Martínez, encargados de sacar las bolas con los equipos.

Era el evento central y deparó que en el acto de apertura el vigente campeón, Peñacastillo, visite Los Corrales para enfrentarse a La Rasilla, mientras que Andros se medirá a Casa Sampedro en Torres. Un duro enfrentamientos para los aspirantes que, como en los dos años anteriores, recibirán en casa en la primera vuelta a su gran rival, Peñacastillo. Será en la octava jornada, lo que convertirá el encuentro de vuelta en la Mateo Grijuela en otro de esos encuentro que pueden decidir campeonatos.

La competición en sí se presenta similar a la de los últimos años. Al menos a priori, luego será la bolera la que ponga a cada peña en su lugar. Dos contendientes por el título, otros dos o tres aspirantes a quedar lo más arriba posible, cuatro o cinco peñas en la pelea por la permanencia y el resto alternando las posiciones de Copa Federación con la zona intermedia de la tabla. El proyecto de Andros afronta su tercer año en la máxima categoría con dos objetivos: ganar la Liga (el primero y principal) y quitarse el mal sabor de boca de los dos años anteriores, cuando fueron en cabeza buena parte del torneo y cedieron en el tramo final. Tras lo ocurrido en 2022 nadie se atreve ya a poner por delante a nivel de favoritismo al cuadro del Valle de Iguña, algo que puede favorecer a una partida que ha cambiado a Pablo Lavín por David Gandarillas en un movimiento que lleva a El Carmen a uno de los mejores jugadores de tiro de la última campaña.

Pese a ello, el rival de Andros es un equipo de saga, una plantilla que ha movido piezas en los últimos años, pero que ha repetido resultado: la victoria. Un tramo final casi inmaculado le permitió remontar un mal inicio de competición para acumular un trofeo más en su palmarés y partir este año de nuevo como gran favorito de la División de Honor. Si Víctor González carbura los capitalinos tienen mucho ganado, porque Rubén Haya siempre está y Mario Pinta y José Manuel González aparecen cuando se les necesita. Eso sin contar que Sebi Iturbe regresa tras un año en blanco. Más allá de sumar un nuevo título, los de Cañas buscan ser el primer conjunto en sumar seis Ligas seguidas, superando a la mítica 'Partidona' de Las Higueras, formada por Salas, Cabello, Ramiro y Escalante, que se llevó cinco en los años 60; y a Puertas Roper, que repitió la hazaña hace menos años,

Por detrás de los favoritos la Liga se bifurca en varios caminos que son una incógnita. Por galones y plantilla el tercero en discordia es Camargo, que al hecho de tener en sus filas a Jesús Salmón incorpora este año la solidez de Alberto Díaz. Si el de Quijas es el mismo del primer tramo de 2022 los de Maliaño cuentan con la capacidad extra de tiro que les faltó por momentos la temporada pasada y un jugador solvente que llega a sumar a un plantel, además, con la incógnita de no tener un quinto claro. Y, a su estela, peñas como Casa Sampedro, Riotuerto o Hermanos Borbolla, que tras el trasvase de jugadores desde Loredo aspira a dar un susto a los grandes.

Y si por arriba la competición promete emoción, por la parte baja los pronósticos también son muy inciertos. Y es que los dos recién ascendidos, La Rasilla y Comillas, rompen con el tópico de partidas que llegan para estar un año en la máxima categoría con dos plantillas fabricadas para dar guerra. Ni comillanos ni corraliegos son los principales candidatos a un descenso que buscan evitar a toda costa equipos como Mali, Casar o J. Cuesta y en el que cualquier peña con un mal comienzo podría verse implicada.

Y, antes de verse las caras en la bolera, las peñas posaron en la primera imagen oficial de las plantillas. Algunas, pocas, con fichajes, aunque la transición de 2022 a 2023 ha deparado escasos cambios. De hecho, de no ser por el intercambio de cromos entre Borbolla y Ribamontán el mercado apenas hubiera presentado novedades.

Al final, más saludos, comentarios al calendario y piques sanos que se resolverán sobre la arena. Que será, a partir del 18 de marzo la que dicte sentencia y defina quién será el ganador de la Liga Rucecan 2023. De momento, los favoritos están claros, las espadas en todo lo alto y las cartas sobre la mesa.