La Gala de Campeones echa el cierre al curso bolístico 2023

Un galardón no exento de polémica que no será el único reconocimiento de la gala, toda vez que la peña Camargo recibirá una mención por su 50 aniversario, un trofeo -a las peñas que cumplían medio siglo- que el pasado año fue concedido durante la disputa de la Semana Bolística y que este año llega al final del curso. Fundada en 1973, la entidad presidida por Gerardo Castanedo ha festejado su medio siglo de vida ganando la División de Honor, la Copa Apebol y la Copa Federación, amén de ver cómo su abridor, Pedro Gutiérrez, alzaba en Oruña el título de campeón regional individual de Primera.

Un premio a toda una trayectoria que será uno de los numerosos reconocimientos que se entregarán hoy. Además del corraliego verán recompensado su año los campeones regionales, los nacionales, los miembros de las diferentes selecciones cántabras y nacionales y los organizadores de campeonatos de Cantabria. Será una gala con varias ausencias, toda vez que la tardanza en fijar la fecha ha provocado que bolistas destacados de 2023, como Víctor González o Laura Abascal, no puedan asistir a recoger sus trofeos. Además de los de Peñacastillo pasarán varias veces por el escenario Iris Cagigas, Néstor Viar, Marta Castillo o Miguel del Río, jugador de Las Cárcobas de pasabolo tablón y que ha sido el gran triunfador del año al ganar los Regionales individual y de parejas, los Nacionales de las dos modalidades y la Bola de Oro de Ampuero, que pasa por ser el torneo más prestigioso del año.

Por primera vez serán reconocidas las selecciones cántabras de todas las modalidades y categorías, salvo la juvenil, por lo que los más jóvenes también tendrán su oportunidad de subir al estrado y saludar desde allí a todo el público que acuda. No faltará, tampoco, el premio a la labor de todas aquellas peñas que han puesto su trabajo para sacar adelante todos los campeonatos oficiales.

El acto de fondo será la entrega de la insignia de oro de la Cántabra a José Antonio González Linares, sempiterno alcalde de San Felices de Buelna y cuyo reconocimiento ha despertado polémica, no porque no merezca el tributo, sino porque su labor iguala la de muchos alcaldes o patrocinadores que durante los últimos años han colaborado con los bolos.