El heredero honra la figura del maestro

El torneo arrancó de manera tímida a finales de 2021 -aunque no con su actual denominación-, el pasado año fue ya un trofeo oficioso, pero con un elenco de jugadores de primer nivel y, para este año, la cita ha pasado de octubre a julio para seguir su escalada hacia una cita de importancia dentro del curso bolístico. Bano Sánchez conoce el paño como pocos y preparó con esmero su bolera de Casa Cholo para que el espectáculo no fallase en una competición que repartía 4.600 euros en premios.

Desde primera hora, desde las nueve de la mañana, los jugadores fueron desfilando en una ronda de octavos de final que se preveía dura a nivel de registros. El mejor fue Óscar González, que poco a poco va mejorando sus cifras durante la campaña a medida que avanza la competición y que se plantó en 149 palos. Detrás suyo se clasificó otro González, Víctor, que se quedó a dos palos del líder y que dejó la jugada de la mañana al birlar ocho bolos en la última mano del concurso. Alberto Díaz, que ya el viernes en Barcenilla había dejado un gran concurso, pasó tercero con 141, mientras que completaron la ronda de cuartos de final Gabi Cagigas, Carlos Gandarillas, Manuel Domínguez, Carlos García y Pedro Gutiérrez, este último con 133 bolos que dan buena cuenta del nivel de juego del torneo.

Dado que Carlos Gandarillas no podía estar en la sesión vespertina al coincidirle el concurso con el partido liguero de Los Remedios en Cerrazo fue Jesús Salmón el que concurrió junto a Pedro en el primer cuarto de final. El camargués mejoró su juego de la mañana y, con 138, fue el encargado de lanzar el primer aviso a los favoritos. El concurso se lo iban a jugar los dos mejores registros tras la ronda de cuartos, sin semifinales, por lo que los bolistas que iban por detrás no podían permitirse fallos.

No los tuvo Gabi Cagigas, que a su buena temporada a nivel colectivo quiere sumar éxitos a nivel individual y, con 144 palos, se colocó en cabeza de la tabla. Por detrás se quedaban Carlos con 135, Alberto con 129 o Pedro Gutiérrez con 122, de tal manera que Víctor y Óscar tenían que superar los 138 de Salmón para jugar la final. Una obligación de altura a la que no llegaron ni el de Peñacastillo ni el de Andros, que se quedaron en 130 y 119, respectivamente, que dieron paso a una final que iba a ser dirimida por dos compañeros de peña en Camargo.

Con algunos altibajos, las cuatro primeras tiradas tuvieron la nota común de la igualdad, hasta el punto de que en el ecuador del concurso Salmón aventajaba a Cagigas en dos palos. Fue de tiro largo y a la mano cuando el camargués piso el acelerador y, con 39 bolos en dos tiradas, llegó al tramo final con nueve de ventaja, un margen que lanzada la última bola aumentó hasta los once. En total, 142 para Jesús y 131 para Gabi y título para un jugador que entró por la ausencia de Gandarillas y acabó llevándose el torneo.