Una jornada no apta para cardiacos

Es en Maliaño donde está el meollo de la jornada. Camargo recibe a Hermanos Borbolla en un partido con tintes históricos en el que los de El Parque sólo tienen una misión: ganar. Una victoria, por cualquier marcador, les devolvería un título que no levantan desde 2011, precisamente cuando le cedieron la hegemonía a su rival de hoy. Que la igualdad entre ambos es máxima lo demuestra el hecho de que en sus últimos enfrentamientos han empatado, primero en Liga y luego en la final de Copa, que se resolvió en el chico de desempate.

A nivel estratégico se esperan pocos cambios. En el duelo copero a Camargo se le hicieron muy cuesta arriba los diecinueve metros, por lo que será la distancia que imponga Borbolla. En el bando local el general del equipo de Maliaño, Jesús Salmón, optará -en teoría- por los dieciséis metros.

Y mientras en El Parque se focalizan la gloria y el drama, en La Cavada Peñacastillo tiene que ganar y esperar que Borbolla le eche un cable para lograr su sexto título consecutivo, algo sólo logrado por la partidona de Las Higueras. Riotuerto ha sufrido en el tramo final de Liga, ha jugado mal en numerosas cita pero, con todo, no deja de ser un equipo peligroso que además tiene querencia al tiro largo.

En una tarde en la que todos los partidos de todas las categorías están fijados a la misma hora (otra genialidad del mando), la previsión de lluvia puede trastocar, como ya ocurriera la semana pasada, los planes de la jornada. Con la Liga en juego, el otro punto de atención está en la pelea por mantenerse. Tres equipos separados por un punto con J. Cuesta como el mejor situado. Los de Cerrazo tienen la diferencia particular de chicos ganada tanto con Ribamontán como con Casar, por lo que con un empate ante Mali lograrían el objetivo.

El que más complicado lo tiene es el cuadro de Cabezón. Casar visita Comillas, una plaza siempre complicada, con la necesidad imperiosa de ganar y esperar que Ribamontán no lo haga ante Los Remedios. A los 'soperos' les ha llegado la crisis en el peor momento del año, mientras que los costeros, que incluso estuvieron cerca de puntuar en la Mateo Grijuela, han alcanzado su mejor juego en el tramo decisivo.

Completan la jornada otros dos partidos en los que los puntos no tienen trascendencia, aunque el Casa Sampedro-La Rasilla será especial porque podría ser el último partido en competición liguera de los de Torres, cuyo futuro todavía es una incógnita. Rumores hay, muchos, aunque desde la directiva mantienen que la situación es la misma que hace meses.

Una tarde de transistores, de las de antes, cuyo éxito, al menos organizativo, depende del tiempo. Tras el caos de la semana pasada, cuando apareció el agua a mitad de los partidos y los movimientos a boleras cubiertas hicieron que algunos partidos finalizaran más tarde que otros, con lo que los equipos implicados conocían los marcadores que les afectaban.