Marcos Maza da la sorpresa al vencer a Camargo

Cuando durante uno de sus primeros entrenamientos del año Víctor Cagigas, capitán de Marcos Maza, apuntaba en este periódico que su objetivo era jugar bien y competir probablemente no contemplaba que, en su segundo partido del curso, iban a dar la que ya es una de las grandes sorpresas del año. El cuadro de Villaescusa dejó ayer fuera de la Copa Apebol a Camargo tras un encuentro en el que desplegaron el mismo buen juego que habían ofrecido en la ronda previa. En el otro partido de cuartos disputado ayer

Sin miedo a nada recibía Marcos Maza a Camargo en Villanueva. Tras estrenarse con éxito y buen juego en la élite boleando a J. Cuesta, los de Villaescusa tenían muy claro que parte del camino en la copa estaba hecho. Enfrente, un cuadro que aspira a campeonar en cada competición y que sufrió para avanzar en la ronda previa. Ese duelo de los de Maliaño ante Ribamontán fue el preludio de lo ocurrido ayer, cuando el pez grande se sublevó hasta el punto de machacar a los de Gabi Cagigas a base de buen juego y emboques.

Y eso que fue Camargo el que golpeó primero. De tiro corto, catorce metros, Marcos Maza no cerró y los de Maliaño no perdonaron. Fue un espejismo, porque sabedores de que cuando ponían tiro debían obligar al rival los locales no volvieron a separarse de la cuarentena. Pese a ello, para completar el trabajo tenían que aceptar también con el emboque, colocado a la vista del jugador, pero no tan asomado como para entrar cada vez que la bola tocase el primero. Lo lograron en el segundo parcial con aciertos de Víctor Revuelta y Diego Díaz y lo remataron en el epílogo, cuando tras ir a ganar a 52 Díaz, Salmón y Víctor Cagigas llevaron al triunfo a un cuadro local que se verá las caras en semifinales, el próximo lunes en la bolera Marcelino Ortiz Tercilla de Cueto, ante el ganador del duelo entre Riotuerto y Peñacastillo que se disputa esta tarde en la bolera de La Encina.

Tras el vaivén de emociones de la última semana y de rendirle su particular homenaje a Juan Cobo con victoria ante la Bolística, Los Remedios se veía las caras ante Comillas. En sesión matinal Lel Díaz había mostrado al mundo bolístico su nuevo patrocinador, sus partidas masculina femenina y su escuela de bolos y, ya por la tarde, buscaban el éxito deportivo, porque el social les sobra, ante un cuadro comillano que pasó a cuartos sin brillo, pero que cuenta con mimbres para superar a cualquiera.

El duelo se tuvo que trasladar a la recién bautizada bolea Gerardo Castanedo de Maliaño y estuvo marcado por tres factores: el buen juego, la igualdad y los emboques decisivos en ambos bandos. Fueron los visitantes los que arrancaron marcando el tempo del encuentro gracias a un emboque de Antonio Sagredo que les puso por delante.

Los de Muslera han arrancado el curso con buen tono, jugaron bien contra la Bolística en la previa y repitieron ayer para ser capaces de revertir un nuevo acierto supremo visitante, el de Nacho Migoya en el tercer parcial. Fue en el tramo final cuando surgió la figura de Cristian Lavid, que ha vuelto este año al cuadro de Guarnizo y que no quiso ser menos en la fiesta del emboque. Uno de valor veinte en el quinto parcial fue el trazador del que llegó en el parcial de desempate, cuando más lo necesitaba su peña.

Aceptó el reto Comillas, que acertó en la última bola gracias a Nacho Migoya y que, a falta de cinco lanzamientos, tenía a tiro de tres la iguala. Hasta la última bola estuvo vivo el partido, que finalmente se quedó en casa. Los Remedios ya espera al ganador del Borbolla-Casar.

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