El mejor inicio de la historia de la Liga

El duelo en Cerrazo fue similar a alguno de los últimos disputados por Peñacastillo. Algún error, el rival que no los aprovecha y, cuando les hace falta, pisotón al acelerador y dos puntos más en la tabla. El encuentro se dirimió desde los extremos del tiro, catorce y veinte metros, y arrancó con victoria parcial de los locales, que cerraron de cerca con 40 y vieron un frío inicio capitalino que les puso por delante. Los de Cañas tampoco se salieron en el tercero, con el partido igualado, pero ahí J. Cuesta sí falló y los visitantes ya no perdonaron más.

La jornada se había abierto con un duelo entre Andros y Riotuerto que estaba programado en Las Fraguas, se cambió a Maliaño en la mañana del sábado ante la previsión de lluvia y, finalmente, se devolvió al Valle de Iguña a lo largo del día ante la mejora de las previsiones meteorológicas. Fue El Carmen el recinto que puso la arena para un cara a cara entre dos partidas con sensaciones agridulces antes del choque, toda vez que ni los inquilinos del corro habían ganado en casa ni los cañoneros habían triunfado fuera. Con la duda en la grada de cuál de las dos cuadrillas cedería en su estrategia y se olvidaría del tiro largo arrancó un encuentro en el que David Gandarillas volvió a ser de la partida inicial en detrimento del titular las últimas semanas, Gonzalo Egusquiza.

Como si su cabeza se hubiese quitado un peso de encima tras el primer triunfo, Andros mostró su verdadero nivel y no dio ninguna opción a su rival. Riotuerto arrancó bien, con 47 palos desde los dieciocho metros y al pulgar, pero los locales mataron la jugada y, a partir de ahí, dominaron el partido a placer con el cachi a ambos lados y, en el último, con aciertos embocadores de mano para sentenciar una contienda que apenas pasó de la hora de duración.

Otro equipo en ascenso, Casa Sampedro, repitió la versión mostrada el jueves ante Comillas para llevarse dos puntos de Casar de Periedo que le ponen en la parte alta de la tabla. Los de Torres fueron mejores a partir del segundo chico y no dieron opciones de meterse en partido a un cuadro local que navega por aguas clasificatorias tranquilas.

El cierre de la tarde lo pusieron en Arce Mali y Ribamontán, un partido con horario nocturno que puede abrir el camino para que los aficionados tengan la posibilidad de disfrutar de nuevo de las suaves noches veraniegas sobre los corros. No en domingo, que lo de ayer fue por el viaje de un bolista local, pero sí en jornadas de viernes y sábado que rematen con bolos una velada de cena y helado. Con respecto al partido, se veían las caras dos peñas ya en apuros y que, además de sumar dos puntos, tenían la oportunidad de dejar tocado moralmente a un rival directo.

El triunfador del duelo fue el cuadro visitante, que supo gestionar mejor la tensión y fue de menos a más para lograr dos puntos claves, una victoria cimentada en el acierto birlador y en un quinto chico en el que no fallaron con los emboques.