Óscar y Rebeca Bustara triunfan en La Encina

El evento es de los de pompa y boato, de los que nadie quiere perderse. Es decir, de los de tribuna de autoridades llena. Una sexta edición que buscaba sucesor a Laura Abascal y Carlos Gandarillas, ganadores el pasado año en Unquera. Ausente el de Los Remedios, Laura jugaba en casa, en su bolera, y quería repetir formando equipo con Carlos García. De entre los acartelados además ya sabían lo que era ganar la competición Óscar González (el mejor junto a Judit Bueno en 2018 y 2021), Laura Saiz, que triunfó en 2019 con Lolo Lavid, y Andrea Gómez, campeona en 2020 con Rubén Haya como compañero.

Con la dificultad propia de abrir bolera y la ventaja de no tener ningún registro de referencia, el primer gran registro del concurso, cuyos cuartos de final se jugaban a seis manos, lo dejaron Naomi Sólorzano y David Penagos. 211 palos, más 31, en lo que era un recado para sus rivales y una muestra de que el parejas mixtas es un torneo diferente en el que la suma de bolos individual es igual de importante que la compenetración de la dupla. Los primeros damnificados del registro de los líderes fueron sus compañeros de tirada, Noemí Pelayo y Mario Pellón que, con una queda de la Camargo, se quedaron en 197.

Con salud para el año que viene, que diría la popular frase, quedaron también Iris y Domínguez. Campeona de casi todos los torneos en juego, a la de Cubas se le atraviesa el parejas mixtas y, después de seis ediciones, sigue sin poder ganarlo. Esta vez los dos bolistas derribaron 204 palos, una cifra que les hubiera mantenido con opciones de final de no haber embocado en la última tirada Rebeca Bustara, lo que hizo que la de Mazcuerras y El Junco se plantaran en los 209 palos, un registro elevado y un reto para los cuatro combinados que quedaban en juego.

Uno de ellos, el formado por Víctor y Marta se quedó fuera por un bolo. Todas las miradas recaían sobre ellos, venían de ganarlo casi todo en el último mes, pero los altos registros que tenían por delante fueron demasiada losa. Lo tuvieron hasta la última bola, el de Peñacastillo necesitaba cinco para pasar al Junco y Bustara, pero su lanzamiento se fue con tres y tanto el de Guarnizo como la corraliega tendrán que esperar también su oportunidad para inscribir su nombre en el palmarés del torneo. Salmón y Laura Saiz, con 204, también se quedaron fuera.

210 bolos eran la cifra que necesitaban las dos últimas duplas, los Gómez por un lado, Iván y Andrea, y Laura Abascal y Carlos García por otro. Las bolas quedas, una por conjunto, impidieron que sus registros tomaran vuelo.

El torneo se iba a decidir a corro libre, al mejor de cinco chicos. Tomaron pronto la delantera Rebeca y Óscar, que tras igualar a 37 en la primera tirada del acto de apertura remataron con 40 una segunda tirada que les ponía en ventaja en el marcador. Otras dos manos les sirvieron a la de Camargo y al Junco para poner tierra de por medio, un margen de dos parciales que les sirvió para llevarse por la vía rápida la competición.