El partido que nadie quiere ganar

Dicen los expertos que la historia es cíclica. Que, tarde o temprano, se repite. En los bolos, a veces, no hay que esperar tanto. Y es que el pasado año J. Cuesta llegó a ir, en dos partidos disputados seguidos, uno de Liga y otro de Copa, ganando por 0-3 en Cañas. En las dos ocasiones Peñacastillo le dio la vuelta al marcador. Ayer la situación no fue tan extrema, pero la situación se repitió cuando los de casa voltearon un 1-3 en contra para rascar un punto en un duelo irregular por ambas partes.

Pese al favoritismo local, el cuadro de Cerrazo había sido pieza difícil de cazar para Peñacastillo en temporadas anteriores. Con más solvencia desde veinte metros ante Los Remedios que ante Camargo, J. Cuesta es una partida siempre complicada que se agarra a los partidos gracias a su veteranía. Los de casa, por su parte, querían sumar su tercera victoria consecutiva tras la derrota en el partido inaugural en Los Corrales.

Ayer los locales vieron cómo J. Cuesta se les ponía por delante gracias a un gran birle en el primer chico del encuentro. No acertó a matar la jugada Peñacastillo, que siempre fue a remolque de una partida de Cerrazo mejor al pulgar que a la mano y que se vio frenada por las bolas quedas.

Con algo de polémica y tras bajar a dieciséis metros los santanderinos rascaron un punto ante un rival complicado que, de momento, ya suma cuatro puntos en la clasificación.

La cuarta jornada avanza esta tarde con la disputa de cinco encuentros, entre los que destaca el duelo entre Torrelavega y Sobarzo. Borbolla y Los Remedios se miden en Noja con rachas contrapuestas, mientras que Andros y La Rasilla jugarán un partido de rivalidad en Las Fraguas y Camargo buscará ante Marcos Maza su primera victoria del curso. Completa la tarde el choque entre Comillas y Ribamontán.

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