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Peñacastillo vuelve a sonreír. No por su juego, que ayer fue más bien discreto, pero su triunfo ante uno de sus perseguidores en la tabla hace su título liguero esté un pasito más cerca. Los de Cañas superaron por 4-1 a Riotuerto, que recordó ... al mal Riotuerto de los comienzos ligueros lejos de La Cavada y que hasta en dos ocasiones perdonó cuando tenía el empate parcial a tiro de panojazo.
Y eso que los cañoneros se adelantaron en el marcador gracias a un cierre de postre y, en el segundo, al pulgar, también alcanzaron la cuarentena, aunque Peñacastillo, con Sebi Iturbe en el cuarteto inicial y después de que Rubén Haya derribase uno cuando necesitaba dos para ganar, logró poner las tablas.
A partir de ahí el partido se enrareció. En el tercero Adrián Díaz, falló un panojazo que hubiera llevado el parcial a la segunda tirada y, cuando parecía que Riotuerto iba a acercarse a la caja, se fue a los veinte metros. En un chico para olvidar la calidad de los de casa apareció cuando hacía falta para matar un mandato de 38. En el quinto Peñacastillo creció hasta derribar 45 palos, una cifra que los visitantes tenían en su mano a falta de tres bolas. Miguel Hernando falló con un pitonazo, Iván Gómez lo arregló con cuatro palos y, con todo a favor para al menos lograr la iguala al de Zurita se le fue la última bola con el último de la fila del medio.
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