Julián Vélez

Próximo presidente de la Cántabra de bolos

«Las peñas pequeñas y la Apebol son mundos compatibles»

-No. Analizados serenamente me he dado cuenta de que es un gran resultado, que el mensaje que intentábamos hacer llegar a las peñas más humildes caló de verdad, hubo una alta participación y un gran apoyo a la candidatura que nosotros hemos presentado. Los gestos que se dieron ese día por parte de personas que no pertenecían a ninguna candidatura y de personas que pertenecían a la otra se van confirmando y ese tirón hay que aprovecharle para que esa gente se sume al proyecto y trabajemos todos juntos.

-¿Cuáles cree que han sido las claves para que haya calado ese mensaje?

-Es una evidencia matemática que las peñas de Segunda y Tercera son muchas más que las de Apebol y si añadimos las de las otras modalidades, más. Son muchos los equipos humildes que participaron en masa, estoy convencido de que es ahí donde ganamos las elecciones.

-Durante la campaña tuvo contacto con los Ayuntamientos. ¿El aspecto político también ha influido en el resultado?

-Creo que sí ha tenido resultado, pero para sorpresa de algunos, no para mí, ha sido con los Ayuntamientos en general, más allá de colores políticos. Ha habido una participación activa de alcaldes a los que yo les trasladé mi idea y mi proyecto de cómo se tenían que gestionar los bolos, contando con ellos, les dije que iba a llamar a su puerta al día siguiente si lo sacaba adelante. Ellos recogieron el guante desde el minuto 1 y se han puesto a trabajar porque hay mucha gente que cree en los bolos. Desde las alcaldías tienen contacto directo con esas pequeñas peñas, que ellos se impliquen es la garantía de pervivencia de esos clubes.

-El día 24 de noviembre será nombrado oficialmente como presidente. ¿Cuál es la prioridad, cuáles son las primeras medidas a tomar en esta legislatura?

-Ahora mismo tenemos dos campos de trabajo. Uno es evidente, pasar página de la campaña y de las elecciones y trasmitir que lo que decíamos es cierto, que el deseo de buscar un mensaje común y dejar las rencillas es cierto. Con respecto al otro estamos en un momento peculiar, en el que se está trabajando para cerrar los presupuestos de Cantabria, en ellos ha de tener una incidencia el mundo de los bolos. Tenemos que ver las consignaciones previstas, las posibilidades de que se tengan en cuenta algunas de nuestras peticiones. Además, plantearemos a las consejerías correspondientes, Hacienda y Cultura y Deporte, releernos serenamente las órdenes de ayuda a las pequeñas peñas para suavizar la justificación de las subvenciones para no encontrarnos con algunas que no se pueden cobrar porque no son capaces de justificarlas.

-A final de año les toca también renovar el convenio con Apebol.

-En esa línea de trabajo está retomar cuanto antes el contacto con la Apebol, establecer todo tipo de puentes o conexiones para eliminar rencillas. Son mundos compatibles, las peñas pequeñas son quienes les llenan las boleras de aficionados a la Apebol y esta es el gran espectáculo que se tiene que mantener. Aunque la Apebol tenga vida propia tiene que tener una parte de ella apoyada en la Federación y esta ser una continuidad de ella.

-En esa negociación con la Apebol se tendrá que sentar con Nel González, presidente de Peñacastillo, del que ha hablado mucho en la campaña.

-Espero sentarme con Nel y con el resto de los presidentes cuanto antes, hay una serie de personas emblemáticas del mundo de los bolos que manejan las grandes peñas y, desde luego, abrir un contacto con ellos es imprescindible para que entiendan nuestro proyecto y formen parte de él. Nel es una persona volcada con el mundo de los bolos y no tengo ninguna duda de que su predisposición va a ser a trabajar conjuntamente. Desde luego en mi persona y en la de la gente que trabaje conmigo no va a encontrar rechazo al entendimiento.

-¿Cuál es el futuro de los bolos?

-Lo veo al 50% con optimismo y al 50% con una realidad preocupante. Sigue habiendo una gran afición a los bolos, a las cuatro modalidades, y a eso hay que ponerle acento. Hay un movimiento a favor de los bolos, pero hay que adaptarle al momento actual, que no es el que se vivía hace 30 años. Al margen de patrocinios externos tenemos que diseñar un modelo que se ponga en la mesa de las instituciones, por arriba el Gobierno de Cantabria y por abajo los ayuntamientos, en el que pongamos una línea de mínimos que garantice la pervivencia de los bolos humildes y también de las grandes peñas. Tenemos que establecer un marco que garantice la pervivencia de las peñas.

-¿Cómo pueden llegar los bolos a la empresa privada?

-Las instituciones tienen que garantizar la pervivencia de los bolos, eso hay que dejarlo claro y conseguirlo. Que se juegue a los bolos, más allá de las instalaciones, por supuesto, lo tienen que garantizar las instituciones con una mínima dotación económica para lo más elemental de pervivencia de las peñas. Si además conseguimos el patrocinio de grandes o pequeñas empresas, será a más de los bolos. Pero la auténtica base para que los bolos tengan estabilidad y tengan futuro la tienen que garantizar las instituciones. Para ello fue un gran paso declararlos bien de interés cultural inmaterial, ahora hay que dar un paso más y salvar algunas barreras como las justificaciones de las subvenciones.

-Además de con Calixto García, que será su vicepresidente, ¿con quien más contará en su junta directiva?

-Se está forjando ese equipo, la verdadera composición de la junta directiva a quien quiero dársela en primer lugar es a la asamblea, que dé su aprobación. En el ámbito de gente de confianza cuento con personas como Urbano Sánchez o José Luis Cortabitarte.