Un proyecto que une deporte, bolos e integración

«Es un proyecto que me hace una ilusión tremenda», confiesa Chisco Ceballos, el presidente de la peña bolística. «Se puso en contacto conmigo Celia García, del grupo Calidad en Dependencia, y me habló de la posibilidad de los jugar a los bolos dentro del proyecto que tienen y que incluye actividades deportivas». La Rasilla recogió el guante y se puso manos a la obra para dar forma a una estructura en la que dieciséis usuarios del centro de Las Caldas acuden desde el 1 de febrero, divididos en grupos de ocho, los lunes y los miércoles por la mañana para recibir enseñanzas bolísticas

El encargado de repartirlas es Jairo Arozamena, director de la Escuela de Bolos de La Rasilla. «Los primeros días lo hemos enfocado más a juegos, que fueran cogiendo la técnica y ahora hemos empezado ya a tirar desde zonas cercanas de tiro y birle», apunta el corraliego. El acercamiento al corro supone un estímulo que ha tenido una gran acogida entre los asistentes.

«El objetivo es que disfruten, que conozcan los bolos y que tengan el gusto de practicarlos, que suponga una diversión para ellos. Están muy contentos y muy motivados», señala Arozamena. «Para lo que llevamos jugando lo hacen bien, atienden mucho». Como prueba de ello, el alto número de emboques logrados sobre el corro.

La experiencia para los usuarios va más allá, ya que a medida que avance el curso los estímulos serán mayores y los protagonistas tendrán opción de competir entre ellos y de asistir a partidos de la entidad corraliega. «Van a tener abonos para venir a los partidos de La Rasilla y les vamos a preparar una serie de competiciones», añade Ceballos. El dado en Los Corrales es el primer paso para extender el proyecto a otros lugares de Cantabria en los que el grupo Calidad en Dependencia posee centros. «La idea es implantar lo mismo en otros municipios, que juegue gente de más residencias y que puedan competir entre ellas».