Una temporada de infarto

Por partes. Y es que pocos aficionados esperaban, allá por el mes de marzo, cuando la temporada arrancaba con la victoria de Camargo ante Comillas en la Copa Apebol, que el resto de torneos coperos, con excepción de la Supercopa, iban a resolverse por una bola. Precisamente los de Maliaño han sido los protagonistas de todas las finales del curso y de un título liguero que se decidió, no sin polémica, en el último partido. Desde que en 1992 Construcciones Rotella dejara sin torneo a Pontejos por diferencia de chicos, la máxima competición por peñas de la campaña no se resolvía con dos equipos empatados a puntos, una resolución para la que Camargo venció a Borbolla en El Parque con un último chico en el que Pedro Gutiérrez contrarrestó el emboque de veinte logrado por David Cecín.

Precisamente el jugador de La Cavada protagonizó la jugada decisiva de la final de la Copa Presidente. Tras perdonarse mutuamente, Camargo y Borbolla llegaron al parcial de desempate, en el que los capitaneados por Salmón hicieron su mejor tirada para llegar a 48 palos. Ahí surgieron dos figuras clave, la de Mario Borbolla y su emboque sobre la estaca y la de Cecín, que se cruzó a su mano para derribar los cuatro palos que le dieron a su equipo el segundo título del curso tras haber levantado dos meses antes la Supercopa ante Peñacastillo.

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Esa tarde del 1 de agosto tuvo un sabor agridulce para Camargo. Y es que dos horas largas antes de que Cecín les aguara la fiesta masculina, Rebeca Bustara había dejado el título femenino en las vitrinas de las de Gerardo Castanedo con un lanzamiento decisivo, cómo no, con la última bola. Esta vez la obligación era menor que la del de Borbolla, pero la de Mazcuerras, que había encarrilado el chico de desempate con un birle de cinco unos instantes antes, no falló para dejar otra de esas fotografías que los aficionados no olvidan. Una alegría camarguesa que dejó sin torneo a Campoo de Yuso, peña que se despedía de las boleras y que, para no variar su sino, se quedó a las puertas del título del KO por cuarta ocasión consecutiva.

A nivel individual y en los grandes campeonatos, Víctor González, Iris Cagigas, Pedro Gutiérrez y Marta Castillo sentenciaron sus trofeos tiempo antes del final, pero la temporada guardaba otro momento épico en la final de la Copa Federación masculina. El beneficiado volvía a ser Camargo, que se presentó al duelo ante Andros con la baja de un Gabi Cagigas en el mejor momento de su temporada. Los del Valle de Iguña defendían el título y lo tuvieron en su mano en dos ocasiones, primero con 2-0 y posteriormente con 3-1. Incluso en el sexto chico desaprovecharon un birle para matar el título antes de un parcial de desempate en el que, desde la distancia máxima, Rubén Rodríguez demostró que los viejos rockeros siempre tienen una última nota en su guitarra para embocar sobre la diagonal y rematar para su peña una temporada histórica.

Emoción, tensión, bolas decisivas... Poesía para un deporte necesitado de momentos diferentes que ha tenido en el 2023 uno de los años más intensos de su historia a nivel de peñas. Y es que ninguna partida ha sido capaz de ganar un título antes del sexto chico, en el que la Liga Femenina también resolvió por un ajustado margen a favor de Peñacastillo y en el que, pese a las polémicas externas y a los revoloteadores internos, la bolera manda. Y el corro ha dictado que la campaña ha sido de las que los aficionados no olvidan.