Tres de tres para Víctor González en la temporada 2024

El torneo tenía un favorito claro, Víctor, que tras derribar 163 palos en la fase clasificatoria quería demostrar que no hay dos sin tres y que, tras ganar en Madrid y Renedo, la temporada es suya. Para hacer frente a su dominio sobre el corro de La Rasilla (esta vez sí respetó la lluvia), veteranos como Salmón y Óscar, jóvenes como Miguel Hernando o Luis Vallines y locales como Jairo Arozamena o Pedro Gutiérrez.

Como buen aspirante a llevarse el título, y a quitarse la espina de la final perdida en 2022, Manuel Domínguez fue el primero en marcar el ritmo de la tarde al derribar 134 bolos en el primer concurso de cuartos. Poco le duró la alegría al de Meruelo, que pese a la dificultad habitual del recinto corraliego vio como Óscar González le superaba, con 141 palos. Por detrás del de Borbolla y del de Andros sólo el favorito, el gallo, pudo colocarse por encima. Víctor defendía el título y, aunque los bolos no se sumaban, comenzó marcando terreno al derribar 145 bolos. Cerraba el avance a semifinales Jairo Arozamena. que jugaba en casa, que estaba apoyado por los suyos y que, además, es uno de los mejores jugadores a nivel de peña de la campaña.

En la penúltima ronda arrancaba un nuevo concurso. Con el corro viviendo el bullicio habitual de un pueblo en fiestas, ni Domínguez ni Jairo impusieron a sus rivales un ritmo alto de cara al avance a la final. Para dejar fuera a dos transatlánticos como Víctor y Óscar hay que derribar muchos bolos, algo que ni el de Argoños ni el de Los Corrales lograron, más allá de que el de la Bolística rozó los 130 bolos. Los mandamasés, con el de Peñacastillo por delante, no fallaron y se citaron en la final.

Se repetía el duelo decisivo del pasado año, la final que decidió el Campeonato de España, el cara a cara que todos los aficionados quieren ver. Pese a que Víctor sea el dominador de los últimos años, El Junco nunca ha dejado de ganar trofeos. Al igual que ocurriera el pasado curso al final fue el de Peñacastillo el que se llevó el gato al agua después de finalizar las ocho manos con 153 bolos, trece más que el de Andros. Primero fue el San Isidro, luego el San Antonio y ahora el San Juan. Víctor ya tiene su tridente de torneos en el arranque del curso individual 2024.