Víctor González consigue su victoria doce más uno en el circuito esta temporada

Madrid, Los Corrales de Buelna, Barcenilla, Colindres...podía ser una ruta turística o gastronómica, pero corresponde a localidades donde Víctor González ha ganado este año concursos del circuito. Ha habido más, hasta un total de trece, el último de ellos conquistado ayer en la bolera de El Parque de San Vicente de la Barquera, donde se impuso en la final a Alfonso Díaz. Con diecisiete finales puntuables disputadas, Víctor se ha impuesto en trece de ellas. O doce más uno.

Sin Carlos García, que no pudo disputar el desempate por dos plazas con Rubén Haya y David Gandarillas, era la vieja guardia la que aparecía como rival de Víctor. El propio Haya, Rubén Túnez o Alfonso Díaz eran junto a Fran Rucandio, ganador del evento en 2022, la principal alternativa al aplastante dominio del de Peñacastillo. Pese a no encuadrarse dentro de las celebraciones de la localidad la bolera de San Vicente presentó un gran aspecto. La zona cuenta con gran afición a los bolos, una liga de aficionados sólida y no desaprovechó la oportunidad de acercarse hasta el recinto anexo a la estación de autobuses para ver a los ocho clasificados.

En un torneo que se dirimía sin semifinales, los primeros en saltar al corro tenían la ventaja de marcar el corte de cara a la final. Una responsabilidad, una obligación de no fallar que asumieron en primer lugar David Gandarillas y Rubén Haya, que realizaron un concurso que le permitía tener opciones al primero, con 126 bolos, y que dejaba ya fuera al camargués, que con una queda y ocho irregulares manos no pasaba de los 104.

Fue Alfonso Díaz el primero en superar los bolos del de Sobarzo. Por el corraliego avanzan los años, pero no la ambición de estar peleando cada tarde por estar entre los mejores. Ayudado por un emboque en la tercera mano, sus 128 bolos suponían una nueva marca a batir en una bolera que no regalaba nada y en una tarde en la que ya empezaron a pesar las fechas. Y es que no se tira igual a mediados de agosto que a mediados de septiembre. Quedaban por delante los dos últimos protagonistas de los cuartos de final, los mejores de la clasificatoria. Con el objetivo de sentenciar el concurso saltó al corro Víctor, que sin embargo tuvo que sufrir hasta la última bola (había perdido una en la caldera) para clasificarse para la fase decisiva. Lo hizo con 127 bolos, una más que Gandarillas, uno menos que Alfonso y dejando abierto el torneo para las últimas ocho manos. Federico Díaz, con un estacazo al lado contrario en la séptima mano, se quedó en 117.

En el duelo decisivo el de Guarnizo tiraba por delante, por lo que si imponía su ritmo habitual iba a hacer sufrir al bolista de la peña Riotuerto. Con 40 bolos en las dos primeras tiradas Víctor pisó el acelerador, y, aunque Díaz arrancó a su estela, una bola queda después de subir dos anteriores de cuatro comenzó a decantar la balanza de la final. El avance de los lanzamientos no hizo sino confirmar que la decimotercera se iba para Cañas.

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