Víctor González ya tiene su vidriera de campeón en la bolera Severino Prieto

También tiene un lugar reservado en el olimpo de los bolistas Santos Fidel Ruiz, que se llevó el entorchado tras superar a Miguel Ángel Castanedo por siete palos en 1990 y cuya vidriera ha sido restaurada para que aparezca jugando, y no solo posando como estaba hasta ahora. La remodelación forma parte de un plan municipal para cambiar las más antiguas y que todos los jugadores estén tirando o birlando.

Víctor, que además de por Santos estuvo acompañado en el acto por Nacho González, concejal de Deportes del Ayuntamiento de Torrelavega, y por Luis Ángel Mosquera, responsable de la Escuela de Bolos de la capital del Besaya, inscribió en 2022 su nombre por tercera vez dentro del elenco de campeones de España tras un torneo emocionante que se resolvió en el tramo final, después de que el de Astillero y Jesús Salmón llegasen empatados a las ocho últimas tiradas.

Hasta entonces el de Peñacastillo parecía gafado en la Severino Prieto, donde había triunfado en La Patrona, pero no en los campeonatos oficiales individuales. Un galardón que le lleva a figurar en un fondo repleto de históricos, toda vez que completan el elenco de figuras con vidriera propia, además de Santos, Jesús Salmón, Rubén Rodríguez, Tete Rodríguez, Óscar González, Manuel Domínguez, Rubén Haya, Lolo Lavid, Fidel Linares, Luciano Díaz, Modesto Cabello, Ramiro González, Juan José Ingelmo, Joaquín Salas, Federico y José Luis Mallavia y el Zurdo de Bielva. Que ni era zurdo ni era de Bielva, pero que tenía una puntería letal con el emboque.

Tras el acto González reconoció que verse ahí le hace «mucha ilusión. Cuando tienes 10 o 12 años, ves ahí a todos los grandes de la historia y siempre tienes la ilusión de, quizá algún día, poder estar también», Para Santos, el cambio de su figura en la vidriera le evoca «grandes recuerdos», unas imágenes que tampoco olvidan los aficionados, que al entrar al Malecón y mirar hacia arriba rememoran las grandes tardes de bolos vividas en el estadio torrelaveguense.