El mal tiempo afecta de lleno a la Reserva

Ninguna de las cuadrillas que pudo cazar consiguió un pleno en su lote. Aunque una estuvo muy cerca. Además de ser la cantidad más alta de todo el fin de semana con mucha diferencia, se consiguió en uno de esos montes señalados en este curso cinegético en la Reserva del Saja. Panda Carrielda es, junto a Arabedes, el único monte que tiene de cupo ocho cerdos salvajes, en lugar de los seis que se pueden abatir en los lotes de Liébana. Allí cazaba la cuadrilla 31 que dirige Rufino Alonso, y consiguió abatir siete marranos.

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Las restantes cuadrillas que sumaron en esa escasa cantidad del fin de semana apenas pudieron abatir un jabalí cada una. Y todas en montes lebaniegos. En Vallejas de San Pablo, la 105 que dirige Carlos Ortiz consiguió ese suido. Lo mismo hicieron en Mataseñas los componentes de la 111 que comanda Luis Felipe Martín. De Onquemada se fue con ese gorrino la 92 que lidera Juan Carlos Díaz. Y en Barajo, la 34 -Luis Javier Gómez- también abatió un cerdo salvaje.

Fuera de Liébana, solo se cazó en otros dos lotes. Y en ambos no hubo suerte. Villacantid, en Campoo, y Bárcena Verdujal, en el Nansa, hicieron a sus respectivas cuadrillas irse de vacío. Así las cosas, entre batidas a recuperar y el próximo fin de semana, el último oficial de la temporada, el millar de jabalíes es el gran objetivo.