La Reserva regresa a la normalidad

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En cuanto a los resultados logrados, hay tres cacerías que destacan por encima del resto. Una, la ya mencionada de Arabedes, monte en el que actuó la cuadrilla de Jairo Posada, que se hizo con siete jabalíes, uno menos de los autorizados. Otra, la celebrada en Fonfría, donde la cuadrilla de Santos Gómez completó el cupo de seis animales previsto para ese monte. Fuera de Liébana, brilló también la batida que disfrutó la cuadrilla de Adolfo del Pozo en el lote campurriano de Argüeso, al que lograron quitarle cuatro cerdos salvajes.

El resto de resultados fueron mucho más pobres. Dos mataron en Proaño (la cuadrilla de Luis Alberto Cano); Mozagruco (Rubén Ruiz); Monte Aa (Óscar Plumariega); y Vaocerezo (Roberto Fernández), mientras que en El Tornillo (Sergio Revuelta); Peña Fresneda (Raúl López); Negreo Troncos (Ángel Pablo Alonso); Margaperas (Rufino Alonso); Dobra El Mazo (Ismael Blanco); Sobrebodia (Emilio Casares); y La Bacera (Fernando Pablo Ceballos), se tuvieron que conformar con un único ejemplar. En el resto de las batidas, nueve, no hubo fortuna y se saldaron con un cero.

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Esto por lo que respecta a la Reserva del Saja. Fuera de este espacio cinegético, en los diferentes cotos repartidos por toda la región la tónica está siendo la misma que se ha mantenido hasta este último fin de semana. Es decir, buenas cacerías, con abundancia de jabalíes y unas más que respetables cifras de capturas, algo que se deja notar sobre todo en aquellos situados en la parte sur de la comunidad, en la zona de Valderredible, en donde los aficionados están disfrutando de batidas en las que se mueven muchos jabalíes, algunos de ellos buenos trofeos.