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El Racing, con 78 empleados, es el club cántabro de mayor calado de cuantos se han acogido al expediente de regulación temporal de empleo, que tampoco son muchos. En concreto, junto al representante futbolístico de Santander, han solicitado el ERTE el Liberbank Cantabria Sinfín de balonmano -con 16 personas en nómina- y la Gimnástica, aunque en el caso de la entidad torrelaveguense será parcial: la medida sólo afectará a cuatro trabajadores.
El Liberbank Cantabria fue el primero de todos en optar por la propuesta del ERTE. Una medida que afectará durante el periodo excepcional de crisis sanitaria a todos los trabajadores del club santanderino, incluidos jugadores y cuerpo técnico, así como al personal administrativo de la entidad que milita en la Liga Asobal. En total, 16 profesionales.
En lo que respecta al fútbol regional, la Gimnástica ya ha presentado la documentación para acogerse al expediente de regulación Temporal de Empleo y está a la espera de que sea aceptada. En el caso del club blanquiazul, de Tercera División, afecta a su entrenador, Mateo García, y a tres de sus futbolistas. Hay otros dos clubes de la categoría que tienen profesionales en sus plantillas. Por un lado, el Laredo cuenta con su técnico, Raúl Pérez, y uno de los jugadores. En principio, en San Lorenzo no van acogerse a la opción del ERTE. El otro equipo es el Tropezón, que solo cuenta con un futbolista con dedicación exclusiva. La propuesta se encuentra en estudio.
De todas formas, los clubes de fútbol más modestos tienen otro tipo de incertidumbres con los jugadores que tienen acordada la percepción de ciertas cantidades, pero que deben compaginar el deporte con sus labores profesionales. Es decir, prácticamente todos los jugadores de Tercera División -menos los cinco citados y los del Rayo Cantabria con contrato profesional- y alguno de categorías regionales inferiores. La Asociación de Futbolistas Españoles y la Federación Española de Fútbol aún no han decidido qué harán con ellos y los clubes permanecen a la espera, con las limitadas condiciones económicas de que disponen.
En cuanto al rugby, en cuya máxima categoría Cantabria cuenta con dos representativos, los clubes ya se han enfrentado a la Federación y han dado por finalizada la competición debido a que, salvo alguno de las entidades más poderosas, al resto el parón liguero les podría suponer un lastre económico insalvable. En el caso del Aldro Energía Independiente, por el momento no se han adherido al ERTE y, en principio, no es la intención, aunque tampoco está absolutamente descartado.
En una situación similar se encuentra el Bathco, que descarta la opción del ERTE. También da por finiquitada la competición y ya ha comenzado a resolver los contratos de sus jugadores. De hecho, algunos de los componentes de su plantilla, como los neozelandeses, ya se encuentran en sus países de orígen. Además, no tiene empleados no deportivos en nómina.
Otro de los clubes de máxima categoría que tiene el deporte cántabro, el Textil Santanderina de voleibol, ya ha solucionado todos los asuntos, aunque sin acogerse al Expediente de Regulación Temporal de Empleo. La entidad de Cabezón de la Sal ya dio por finalizada la temporada en Superliga 1 masculina y, para quedar en paz con sus jugadores, resolvió todos los contratos de la plantilla.
Por su parte, el principal club de baloncesto de la Comunidad Autónoma, el Igualatorio Cantabria Estela, de LEB Plata, permanecen a la espera de la decisión que tome la Federación Española con respecto a la Liga, pero de momento no se plantean la posibilidad de acogerse al ERTE.
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