Los 10.000 del Soplao se aplazan a 2021

Finalmente, y siempre con la posibilidad de que se puedan producir más cambios, se respetará la celebración de la cita de ciclismo de carretera el 10 de octubre -como se contemplaba en la primera modificación prevista y que emplazaba la mayoría de las pruebas al 5 de diciembre- mientras que el resto de las disciplinas quedará pospuesto para 2021, pero con una sorpresa. «Hemos querido premiar de alguna forma la fidelidad de la gente que quiere correr El Soplao y a todo aquel que se inscriba en la prueba de carretera, automáticamente se le reservará también una plaza para la edición de 2021», añadía Maestegui. De esta manera, no se producirá la devolución de la inscripción, si no que se respetarán los derechos para el año que viene.

Maestegui mostraba el «tremendo lamento que supone tomar una decisión así», sabedor de lo que supone y la repercusión que ha conseguido la celebración de Los 10.000 del Soplao. «Hace mucho tiempo que barajábamos todos los frentes; ya veíamos lo que podía pasar y estudiamos qué hacer. Buscamos dos fechas que pudieran venirle bien a los participantes y creímos que los dos puentes, el de octubre y el de diciembre. Y esa fue la primera medida», explica el director de la prueba. Sin embargo, la coincidencia con la temporada de caza hacía inviable que se pudieran organizar pruebas deportivas en la Reserva del Saja, lugares por donde transcurren la inmensa mayoría de las disciplinas de la cita. «En un primer lugar -añadía Maestegui- mantuvimos la fecha de octubre y la de diciembre, aunque sabíamos que era complicado por muchas cosas también estudiamos muchas posibilidades a realizar». El director de la organización señaló que se llegaron a estudiar hasta tres opciones de recorridos. «Analizamos la posibilidad de eliminar la primera parte y salir desde Ruente. Ante la posibilidad de que en Fuentes hubiera nieve también estudiamos la idea de evitar el bucle de Fuentes. Hicimos mil suposiciones. Todas ellas contemplaban la intención de salir a las 7.00 horas, de noche... Algo espectacular y con lo que ganaríamos tiempo para acabar las pruebas con luz. Pero finalmente no ha sido posible», finalizó el alma máter de la que se ha convertido por méritos propios en la prueba deportiva con mayor número de participantes y también con el mayor número de aficionados alrededor de ella de toda Cantabria.

Los esfuerzos por sacar la edición de este 2020 han sido totales, pero «es evidente que no hemos podido y sinceramente lo lamento porque el aplazamiento supone un contratiempo para mucha gente».

La coincidencia de las fechas de caza ha sido sin lugar a dudas la principal causa de que finalmente todos los planes se hayan frenado en seco. Ni tan siquiera las posibles inclemencias meteorológicas que se podían esperar en un mes como diciembre. «Estudiamos también el histórico de las condiciones meteorológicas que podíamos encontrarnos y nos llevamos la sorpresa de que tampoco eran mucho peores que las de mayo. Es evidente que las temperaturas eran más bajas pero no así la posibilidad de lluvia. Era una opción bastante factible, con las modificaciones previstas del trazado y demás...», explicó el director de El Soplao. Siempre desde la perspectiva de una posible «suspensión como la última de las alternativas», aunque lógicamente «si la lluvia o lo que fuera se volviese imposible pues se suspendería irremediablemente».

Desde la Federación Cántabra de Caza señalan que esa fecha en concreto, el 5 de diciembre, no hubiese supuesto mayor problema. Muchas son las batidas aplazadas o suspendidas que se recuperan siempre tras el final oficial de la temporada cinegética, allá a principios de febrero, para prolongar de facto la campaña casi un mes más. «Por un día no hubiese habido problema y hubiésemos podido llegar a un acuerdo», señala Ignacio Valle, presidente de la Cántabra de Caza a la vez que lo es de la Española. El problema viene, según Valle, por la preparación de los deportistas de la prueba. «Si hubiese sido ese día de diciembre, tres meses antes ya habría mucha gente por ahí. Con un Soplao en mayo, su fecha habitual, de septiembre a febrero -los meses que comprende la temporada de caza- es más llevadero y no hay tanto problema de convivencia entre deportistas y cazadores». A la vez, Los 10.000 del Soplao atraviesan muchos lotes de la Reserva del Saja. «Caviña, El Táladro, Vados Centro, Norte y Sur; Negreo y Troncos, Rozalén, Mozagro, Mozagruco, Serradores, La Mahílla...», añade Valle.

Maestegui insistió en que «se ha hecho todo lo que se ha podido por evitar esta traumática decisión para todos». El propio director de la prueba admitió que «no sólo este año, si no que lo hemos hecho siempre», se han atendido numerosos casos individuales y se han procurado solucionar muchas problemáticas. «Siempre hemos mostrado el interés de contentar a todo el mundo; hay gente que nos llama y nos dice que le ha surgido esto o lo otro, que le han puesto la comunión o que el trabajo se le ha complicado... Pero hay que tener en cuenta que esta prueba no reúne a cien o doscientos participantes si no que son más de 8.000 y las dificultades son enormes». «Creemos que mantener con todas las consecuencias las inscripciones para 2021 es una solución aceptable», indicó Maestegui.

La organización de la prueba comunicó a las autoridades competentes la decisión antes que a nadie para evitar cualquier imprevisto. «Nos han apoyado y esperan seguir haciéndolo en la próxima edición».

De esta manera, las inscripciones siguen abiertas tanto para la cita del próximo 10 de octubre -prueba de carretera- como para la edición de 2021. En un principio, el 31 de marzo finalizaba el plazo para que la inscripción contemplara la obtención de un maillot conmemorativo de la carrera, además de un precio sensiblemente inferior. Dada la excepcionalidad de los acontecimientos, la organización ha decidido ampliar el plazo hasta el 31 de diciembre». La pandemia del ya maldito coronavirus ha doblegado, aunque sólo sea por el momento, al infierno cántabro.