Dos graves caídas, una provocada por una aficionada, llevan el caos al inicio del Tour

A la caza del neerlandés Ide Schelling, que iba en fuga, el pelotón del Tour estaba a punto de coronar la cota de Saint Rivoal, cuando una aficionada ocupó parte de la carretera con un cartel. El corredor alemán Tony Martin, que encabezaba el grupo, se golpeó contra ella y perdió el equilibrio. Eso provocó una caída masiva y un tapón que frenó a casi todo el pelotón. La primera etapa del Tour se llenó de heridos, incluidos Marc Soler, con molestias en una muñeca, y 'Supermán' López. Sutterlin, del equipo DSM, tuvo que abandonar.

Las cámaras captaron con claridad la acción de la aficionada. Al paso de las motos que filmaban la carrera, se giró hacia ellas para que se viera su cartel. Y dio así la espalda a los corredores. Solo estaba pendiente de salir en la televisión con su cartón. Su imprudencia generó un explosión en cadena en el pelotón, paralizado y con decenas de ciclistas en pie. Algunos, como Martin, llevaban sangre en codos y rodillas. Los corredores decidieron esperar a los caídos y la etapa siguió adelante.

Pero cuando faltaban siete kilómetros para el final, llegó una segunda caída y la más importante de cara a la clasificación. Un enganchón de un corredor que iba en las primeras posiciones ha provocado una caída masiva de los ciclistas que iban en la parte derecha del pelotón, junto a la cuneta. Sólo una treintena de ciclistas han quedado en cabeza con opciones de victoria de etapa. Entre los damnificados, un ilustre como Chris Froome, que en su regreso a la carrera ha ido al suelo, donde permaneció un buen rato con visibles muestras de dolor. De cara a la general, también se ha visto perjudicado el colombiano del Movistar Miguel Ángel López. La victoria y el primer maillot ha sido para Julien Alaphilippe.

• Temas
• Tour de Francia
• Ciclismo