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Josean Fernández Matxin nació en Basauri, pero vive desde hace años en Cantabria. Hace tiempo que le adoptaron por estos lares. El próximo 12 de septiembre bajará andando a ver el inicio de la etapa de la Vuelta a España: «Está a cinco minutos de ... mi casa, en Liencres». Realmente pasa poco tiempo en ella porque las ruedas de su vida no hay quien las pare. Este año afronta el reto de asumir el cargo de máximo responsable del equipo UAE Team Emirates Arabes, una de las escuadras más potentes del pelotón internacional. «¿Presión? Es un privilegio poder salir a ganar las carreras más importantes del mundo». Matxin habla de ciclismo para El Diario Montañés.
–Este año ira a la salida de la etapa de la Vuelta a España en Cantabria andando. A poco salen de su garaje...
–Es una buena idea que la etapa salga de Valdearenas, en Liencres, por lo que significa y lo que es. De mi casa allí hay cinco minutos como mucho. Es una zona que frecuento mucho en los paseos en BTT o a pie. Es un lugar muy especial.
–Otra etapa íntegra por la 'tierruca', ¿qué le parece?
–Es bueno para Cantabria, para la Vuelta a España y para los cántabros. La organización quería dejar descansar los finales de alta montaña después de las últimas ediciones y además quería suavizar un poco el recorrido de este día dado que después se va a El Angliru y creo que han conseguido una jornada intermedia y con un final explosivo. El Gobierno de Cantabria también quería que acabase por la zona de Liébana coincidiendo con el Año Lebaniego y han conseguido un final inédito y bonito. El público lo va a disfrutar.
–Conoce el inicio, en Liencres, pero, ¿el final en Bejes?
–No, no lo conozco. Tendré que ir a verlo, analizarlo y a ver qué esconde. Es una subida dura, inédita y que tendrá el atractivo de que los hombres fuertes tendrán que estar atentos para no perder. De nuevo es una jornada íntegra en Cantabria, algo que es un lujo.
–Cada vez hay más presencia de Cantabria en La Vuelta y menos corredores cántabros, ¿qué es lo que pasa?
–Es una consecuencia lógica de la presencia de equipos apegados a la región. No solo es algo que afecta o que se ve en Cantabria, sino que también en Galicia, Valencia o mismamente en Euskadi. En esas comunidades mientras hubo estructuras deportivas afincadas en las zonas era mucho más habitual y sencillo ver corredores de la tierra. La organización no es culpable, obviamente, sino una consecuencia paralela y lógica.
–¿Qué le parece el recorrido de la Vuelta?
–Explosiva. Es fiel a su formato. Es probable que los sprinter no estén muy contentos, porque a priori solo en seis etapas puede haber opciones para ellos y de ellas en tres podría darse una fuga, pero es lo que es la Vuelta. A mÍ, por ejemplo, me gustó la Vuelta de 2022 porque es un ciclismo muy diferenciado. Etapas en las que los sprinter no tienen nada que hacer y otras en las que son los escaladores loS que desaparecen. La bicicleta es un equilibrio.
–¿Se le verá finalmente a Tadej Pogacar en la Vuelta?
–Inicialmente no. Al igual que en las dos últimas ediciones sí era una opción haber corrido para él la Vuelta a España y por circunstancias no pudo ser. Ahora mismo, en su planificación no está.
–Y para UAE, ¿cuáles son los objetivos para 2023?
–No quiero ser arrogante, pero el equipo está configurado para ser competitivo en todas las carreras en las que esté; bien sean de primer nivel, como de cualquier otra categoría. Ya no solo con Pogacar sino con Ayuso, Ackermann, Molano, Tim Welens, Ulissi, Majka... Mateo Trentin. Cualquiera puede ser ganador.
–¿Cómo se gestiona esa obligación de ganar? ¿Genera demasiada presión?
–¿Presión? Poder ganar las mejores carreras del mundo, con el Tour de Francia a la cabeza, es un privilegio, no una presión. Un lujo. Presión es llegar a fin de mes para aquellos que tienen lo justo con los precios a los que nos enfrentamos ultimamente.
–Ahora es usted el máximo responsable deportivo de UAE, ¿cómo lleva el nuevo cargo?
–La verdad es que cambian un poco las responsabilidades, pero realmente lo único que no voy a hacer tanto es subirme al coche. La ejecución, la planificación, calendario, las cuestiones técnicas-tácticas... Eso sigue todo en pie.
–¿Cuál es la esencia de su función en el equipo?
–Yo soy el arma que tienen los ciclistas.Tengo que intentar que los ciclistas sean felices, que entrenen con ganas, que estén motivados, que obtengan resultados y eliminarles la presión. Solo así podrán preocuparse de lo que es realmente su trabajo. Este año se ha hecho mucho hincapié en la elección de material, recursos...
–¿Ya ha planeado la temporada de Tadej Pogacar?
–Es el número uno y en su calendario nos hemos preocupado de que estén en aquellas carreras que se le dan bien. Hemos estipulado que llegue al Tour con 20 días de competición y hemos organizado todo lo demás, con sus días en altura y sus entrenamientos. Pero ni el equipo, ni yo ni, por supuesto él, concebimos el ir a competir por entrenar.
–El otro nombre propio es Juan Ayuso. Además le toca de cerca a Cantabria por su pasado. ¿Le sorprende su rendimiento?
–No me sorprendió ni me sorprende lo que hace. Yo sabía que podía estar entre los mejores. Acabar tercero fue algo espectacular; siendo honesto, entiendo que si Roglic no se hubiera caído la cosa habría cambiado, pero realmente estuvo a un nivel enorme teniendo 19 años. Y ahora lo que digo es que él es Ayuso. No hay que compararle con nadie. Ha dado un paso fisiológicamente enorme; nunca había corrido más de diez días seguidos y ha dado ese salto.
–Cuenta un pajarito que prepararon usted y Ayuso la etapa del Pico Jano con mucho empeño.
–Tengo que decir que sí, que estábamos convencidos de que podía ganar en Pico Jano. Estudiamos la etapa, la analizamos, sabíamos dónde había que arrancar, en qué curva... Todo. Pero las caídas y las condiciones de carrera lo cambiaron todo. Sabíamos que el tramo entre Somahoz y Villayuso sería vital y la bajada de Brenes la conocíamos. Sabíamos que era peligrosa.
–Que prisa hay en España por tener campeones de un día para otro, ¿no le parece?
–Es una situación que a veces cuesta entender. Hace cinco años España tenía a seis corredores entre los diez mejores del mundo. Hay ocasiones que parece que se nos olvida. Purito, Contador, Freire, Samuel... Ahora se va Valverde. No se trata de comparar, pero sí de valorar.
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