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La Vuelta a Cantabria júnior, que este año se estrena como prueba de categoría UCI, ha arrancado con un clásico del ciclismo en Cantabria: la subida a la cuesta de La Atalaya. Un reto que independientemente de la categoría (el Circuito Montañés la transitó varias ... veces) lleva espectáculo y público al corazón de la ciudad, con los corredores anónimos (aunque promesas del pelotón aficionado) confundidos con el trasiego urbano.
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Como prólogo de la llegada de la Vuelta el miércoles a Santander, los aficionados han podido seguir las evoluciones del pelotón júnior en una mañana en la que parte del público era también improvisado; aquellas personas que pasaban por el centro, y que ha puesto en marcha una prueba de tres días que finalizará el martes, justo la víspera de que Roglic, O'Connor, Mas y compañía lleguen a Cantabria.
William Holmes se ha llevado la victoria, y por lo tanto se convierte en el pirmer líder de la carrera, con un tiempo de 1.40.75, por delante de Héctor Álvarez (1.41.01) y Oscar Marvig (1.44.70).
En total, han tomado la salida 169 corredores para la cronoescalada inaugural, desde el Ayuntamiento de Santander hasta el final de la cuesta de La Atalaya, en la intersección con General Dávila. Holmes dio la sorpresa al imponerse por cuatro segundos a quien era el gran favorito. El cántabro Marcos Freire tuvo un pequeño percance y llegó tarde a la rampa de lanzamiento, lo que le ha impedido luchar por la victoria.
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