Endika Balza, primer líder en Maliaño

La etapa, que salió y llegó a la localidad camarguesa, se desarrolló como un carrusel de escapadas porque los ciclistas aprovecharon las continuas subidas y bajadas del recorrido para distanciarse del grueso de la carrera. La primera mitad discurrió por la zona sur de la bahía. En ese terreno, el primero en intentarlo fue el corredor de la selección japonesa Kosuke Hirai, pero la distancia nunca fue muy grande y se sofocaron todos sus arreones. Así fue hasta que se forjó la escapada del día. El grupo fuerte de la jornada inaugural estuvo formado por seis corredores que se fugaron durante casi 70 kilómetros -la etapa recorrió 148 kilómetros- y fueron cazados a 30 de meta tras acumular hasta tres minutos y medio de ventaja. El campeón de España, Benjamin Prades (Vigo-Rias Baixas), era la cara más reconocible entre los escapados. El otro español fue Javier Chacón (Supermercados). Junto a ellos lo intentó una grupeta de tinte internacional: Hirai (Japón), el brasileño Molina (Previley), el italiano Feil (Tenerife Bike Point) y el neozelandés Scott (Antiga Casa Bellsola). Hirai y Prades cedieron pronto al ver la fuerza de un pelotón liderado por tres equipos fuertes de la ronda como Gomur, Eolo y Laboral Kutxa, que acabaron con las aspiraciones del último cuarteto.

Pero quedaban las dos subidas a El Churi y todos querían intentarlo. El Gomur, encabezado por Francisco Javier Agea, endureció la carrera con un ritmo exigente en la zona de Escobedo hasta las faldas del puerto puntuable de tercera categoría. La primera subida fue una guerra que redujo el pelotón de 155 corredores a menos de la mitad. Ahí lo intentaron tímidamente el cántabro Ángel Coterillo (Gomur), David Martín (Eolo), Pablo Alonso (Supermercados) y Calum Johnston (Caja Rural), pero el bloque gallego del Vigo-Rias Baixas no tardó en cazarlos. Entonces, en un momento de relajación, saltó el corredor más combativo de la jornada, Imanol Álvarez (Eiser). Sin mirar atrás, se fue a casi 40 segundos, que en ciertos momentos parecían suficientes para convertirle en el primer líder de la ronda cántabra.

Pero el pelotón volvió a apretar y, a menos de 800 metros, comenzó una batalla por la victoria. Los más rápidos de la vuelta llegaron bien colocados, pero venció uno de los que no encabezaban las quinielas, el vitoriano del año 2000 Endika Balza (Electroalavesa-Zuia), que le sacó más de un cuerpo a sus competidores para vestir el maillot amarillo en la jornada de mañana. En segundo lugar entró uno de los favoritos, el brasileño Vinicius Rangel (Telco M.). Y completó el podio el andaluz David Martín, el sprinter del Eolo. El primer cántabro, cuarto, fue Pablo Alonso (Grupo Deportivo Supermercados), que es el primer líder de la montaña de la Vuelta a Cantabria 2021 con tres puntos. Terminó quinto Unai Iribar (Laboral Kutxa); sexto, Francisco Javier Agea (Gomur); séptimo, Daniel Cavia (Eiser); octavo, Niklas Jakobsen Nissen (MX Controlpack); noveno, Alletz Lasa (Laboral Kutxa); y décimo, Vicente Hernaiz (Eolo-Kometa).

La etapa de hoy comienza y termina en la localidad de Vioño de Piélagos. El recorrido será similar al del estreno de la ronda cántabra: una montaña rusa de subidas y bajadas. Pero sólo será puntuable la subida al alto de La Montaña (tercera categoría), a la que ascenderán tres veces. A lo largo del recorrido se pasará por las localidades de Boo de Piélagos, Mompía, Maoño y Renedo de Piélagos, donde situará la primera meta volante. Ahí empezarán las subidas y, una vez coronada La Montaña por tercera ocasión, quedarán diez kilómetros hasta la meta final.