Un equipo para aprender a ser ciclista

Con una crisis ya casi perpetua en el mundo de las dos ruedas que hace que encontrar patrocinadores sea algo más duro que el Tourmalet, que en Cantabria surja uno de estos equipos esenciales para el ciclismo no deja de ser una gran noticia. La formación creada por Joaquín Rábago tuvo ayer su puesta de largo en el restaurante El Paraíso del Pas, en Oruña de Piélagos. Una tarde para dar a conocer a todo el que quisiera el proyecto de un equipo humilde y que viene a acompañar al ya veterano Gomur-Cantabria Infinita en el único objetivo de enseñar a los chavales a ser ciclistas.

El primer año de vida del nuevo equipo servirá para coger experiencia. «No vamos a ganar carreras, pero daremos imagen a las firmas que colaboran con nosotros», señala Joaquín Rábago, que junto a Francisco Fernández y Miguel Ángel Antízar se repartirá la labor de director deportivo de una plantilla que es difícil que pueda ser más joven. De sus once integrantes, sólo dos pertenecen a la categoría élite. El resto, son ciclistas sub-23. Entre ellos hay cinco cántabros: Alejandro Barquín, Saúl García, Álvaro Cobo, Adrián Sánchez y Raúl Díez.

La juventud de los chavales hace que el Conservas Hoya-Telenor no pueda ni siquiera hacer una concentración de pretemporada, para que se vayan conociendo y formen 'piña'. «No la podemos hacer porque la mayoría de los corredores está estudiando», apunta Francisco Fernández. Así, casi sin conocerse, la primera formación de esta nueva escuadra viajará el 21 de febrero a Almagro, en Ciudad Real, para participar los días 22 y 23 en el Memorial Manuel Sanroma. Será el estreno oficial del Conservas Hoya-Telenor.

El calendario del equipo cántabro no será igual al de otras escuadras de estas categorías. «En principio, competiremos en pruebas de la zona norte de España. Sobre todo en los trofeos Lehendakari y Euskaldun, y en las pruebas de Cantabria y Asturias», añade Fernández. «En cuanto a las carreras de la Copa de España, no iremos a todas. Estaremos en las que se celebran en el País Vasco, por cercanía. En otras, como no tenemos opciones de puntuar al no ser invitados directamente, hacer un viaje largo y gastar dinero para correr allí 150 kilómetros, no compensa».

La temporada que ayer comenzó de forma oficial es la primera de al menos un proyecto a tres años vista. Por ese plazo de tiempo se han comprometido los patrocinadores con la Sociedad Ciclista Aucora, la que sirve de base para el equipo. El Conservas Hoya-Telenor también colaborará con un equipo ciclista cadete de Los Corrales de Buelna, el Ciclos Moli. Todo con la intención quizá más importante en el mundo del ciclismo. Lejos de las victorias, los podios y las fotografías, lo que arrancó ayer de forma oficial es un proyecto para enseñar a agarrarse al coche cuando hay una avería, a trabajar en equipo para ayudar a un compañero, a comprender el viento y los secretos de un abanico. Un nuevo equipo cántabro para enseñar a ser ciclista.