«Los equipos buscan ciclistas cada vez más jóvenes y eso presiona a los chavales»

-La temporada no ha empezado nada mal...

-Pues no, nada mal. La verdad que cuando empiezas el año, no sabes. Todo es diferente. Hasta que no empiezas a rodar, no sabes cómo están. Pero el asturiano Pablo Uría fue tercero en el Balenciaga, el cántabro Sergio Trueba tercero en Torredonjimeno... Trueba es también tercero en la general de la Copa. Además, en las clasificaciones por equipos no bajamos de la cuarta plaza. Somos terceros en la general de la Copa y en el ranking nacional de sub-23, segundos tras el Lizarte. No hemos ganado nada, pero...

-¿El secreto ha sido mantener el bloque del año pasado?

-Tuvimos tres bajas importantes. Mario Aparicio y Pelayo Sánchez dieron el salto al Burgos BH y Pablo Alonso cambió de equipo. Pero hemos mantenido un buen grupo de trabajo. Ha repetido una decena de corredores. No hemos cambiado mucho. Se fueron cuatro y vinieron otros tantos. Todos los años viene gente joven, con mucha proyección. Y eso hace que se mantenga el nivel.

-¿Con qué puede soñar el Gomur-Cantabria Infinita esta temporada?

-En vez del partido a partido que se dice en el fútbol, aquí hay que ir carrera a carrera. La Copa de España no se puede plantear a nivel global. Hay que tomarla como una serie de carreras individuales y sumar puntos en ellas. Hay que centrarse en cada carrera.

-Viene siempre al recuerdo aquel Gomur de 2015 y 2016, el de las dos Copas de España consecutivas. ¿Hay algún 'Chava' Angulo hoy en día en la escuadra rosa?

-'Chava' era un corredor inigualable para el campo amateur. Pero Sergio Trueba es muy parecido. A sus 20 años, tiene una mentalidad muy fuerte. Y al igual que el 'Chava', tiene unas condiciones perfectas. Sube bien y esprinta bien, algo importante para las pruebas de la Copa, que se suelen resolver en sprints de pelotones reducidos. Pero lo más importante es que es muy ganador. Ya fue campeón de España en cadetes. Yo creo que ahí hay un ciclista. Le ha costado los dos primeros años, porque estudia también una ingeniería. Es un chaval muy aplicado. Se ha dado este año para la bici y le está saliendo bien.

-¿Ha cambiado el ciclismo en estas categorías desde esos años que ganaron la Copa?

-No hay grandes diferencias, pero sí que estas categorías se están 'profesionalizando' cada vez más. Vienen chavales muy bien preparados. Se preparan mejor, se controlan mas... Antes era todo más espontáneo.

-¿Hay más presión ahora para los chavales? Porque los ciclistas cada vez despuntan más pronto...

-Sí. Sin duda. Los equipos cada vez buscan ciclistas más jóvenes. Y por eso hay más presión para los chavales. Ahora los cuatro años de sub-23 son muy importantes. Se mete presión por acortar los plazos. Esa presión por querer ser una superestrella con 19 años... Yo creo que debe haber un trabajo tranquilo.

-¿Nota esos intentos de acortar plazos entre los suyos? ¿Qué les dice?

-Yo les digo que se centren, que estén tranquilos. Que no se comparen con Pogacar, Evenepoel... Que sobre todo mejoren su rendimiento. Y luego, que demuestren con resultados el que se pueden promocionar.

-¿Cómo está el panorama para que den el salto a profesionales?

-Complicado. Ellos se dedican a tope a esto, invierten muchas horas, pero hay pocas alternativas. Aunque poco a poco surgen equipos en España. Esperemos que se mantengan para darles una oportunidad.

-Ustedes no se pueden quejar, que tienen a varios en el pelotón profesional...

-Mario Aparicio, Pelayo Sánchez y Ángel Fuentes en el Burgos; 'Chava' y Mikel Bizkarra en el Euskaltel... Hay unos cuantos. Y se mantienen. Tenemos buenas relaciones con equipos del campo profesional, aunque no somos filial de nadie. Están pendientes de nuestra trayectoria.

-¿Qué sienten al verlos por la tele?

-Satisfacción por el trabajo hecho. Es una recompensa a nuestro trabajo. Nos alegramos mucho por ellos. Y mantenemos el contacto. Te llaman, te piden algún consejo. Se crea un vínculo personal, más allá de la categoría en la que estén.

-¿Con qué estaría satisfecho al final de temporada?

-Nuestro objetivo es que los chavales puedan promocionarse, que hayan mejorado su rendimiento. ¿Resultados? Sí, son importantes, pero lo más importante es su formación. Y que el año que viene podamos verlos entre los profesionales.

-Ya ha tomado usted las riendas del equipo ¿Cómo lleva lo de suceder en el volante a Alejandro, su padre?

-Bufff. Es difícil. Porque la suya es una trayectoria de muchos años. Pero me lo ha puesto muy fácil. Vas a cualquier parte de España y el equipo tiene ya una relación muy buena con mucha gente. Eso lo ha hecho él a lo largo de todos estos años. A mí me toca ahora guiar la adaptación a estos nuevos tiempos en el ciclismo para que podamos seguir creciendo.