Ciclismo
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La clasificación dice que el navarro Jon Gil fue el primero. Pero a buen seguro que el chaval no le da a eso la más ... mínima importancia. Si acaso, lo tomará como un pequeño regalo de cumpleaños adelantado –el viernes cumple 21– Porque lo de este domingo es el triunfo de un colectivo. De un grupo de amigos. De una idea. De una filosofía. La de enseñar a los chavales el oficio de ciclista, ya que están en las categorías que son la antesala del profesionalismo. Pero siempre con una premisa. La de pasar un buen rato. La de ver a los directores como unos amigos más y que a la par dan buenos consejos, no como a seres que ordenan, mandan y se enfadan cuando las cosas no salen bien. Una forma de hacer las cosas que combina la exigencia con el buen ambiente. Y así se han ganado dos Copas de España, varios corredores han dado el salto a profesionales... Esta temporada la cosa no puede pintar mejor. Ángel Coterillo lidera la Copa de España, con el equipo ganando algunas generales por escuadras y además, la carrera de este domingo en Astillero. El Gomur-Cantabria Infinita protagonizó una de esas 'sobradas' que rara vez se ven en el deporte. Porque cuatro de sus seis integrantes en el Gran Premio San José cruzaron a la vez la línea de meta. En el Gomur-Cantabria Infinita vale a la perfección el lema de los mosqueteros. Ese uno para todos y todos para uno. Y eso da victorias históricas como la de este domingo en Astillero.
La escuadra rosa afrontaba el Gran Premio San José con el cartel de rival a batir. La proliferación de carreras por media España mermó la participación en la prueba astillerense, con apenas medio centenar de ciclistas. Una circunstancia de carrera que hace pinar las orejas a quien va en el coche. «Porque están todos pendientes de lo que hagamos nosotros», señala David Gutiérrez, que este domingo ejercía de director del Gomur-Cantabria Infinita en la carrera astillerense. Además, la escasa dificultad del trazado, con la corta subida al Alto de La Venta como única dificultad orográfica en el recorrido –se pasaba cuatro veces– «hacía que tuviésemos que soltar a los rivales en el llano».
Los demarrajes del Gomur fueron haciendo efecto hasta que dos de sus corredores se quedaron por delante, el navarro Jon Gil y el asturiano Samuel Fernández. Pusieron tierra de por medio para asegurar el triunfo de la escuadra rosa. Pero por detrás viajaban escapados otros dos 'gomures', el cántabro Sergio Gutiérrez y el burgalés Rodrigo Álvarez, uno de los teóricos jefes de filas del equipo y un consumado sprinter. Apoco del final, en el coche del Gomur-Cantabria Infinita vieron por un lado que la victoria estaba asegurada y, por otro, que tampoco nadie cogería a Sergio y Rodrigo. «Así que les dijimos a los dos de delante que parasen para que entrasen los cuatro juntos».
Así las cosas, Jon, Samuel, Sergio y Rodrigo entraron casi como un solo ciclista en meta. «Cuatro a la vez... Creo que no lo hemos hecho nunca. Tres más otros después, sí», rememora Alejandro González, el alma mater de la escuadra camarguesa. Hoy, la cuarta prueba de la Copa de España en la localidad albaceteña de Ontur tendrá al equipo rosa en la línea de salida para defender a un Ángel Coterillo que mira a todos desde lo alto de la clasificación. Las circunstancias serán totalmente distintas, pero lo que no cambiará será el objetivo de aprender cada día un poco más de esto del ciclismo y pasarlo bien con los compañeros del equipo.
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