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MARCO G. VIDART
santander.
Domingo, 5 de febrero 2023, 01:00
La escena se repite desde un ya lejano año 2012. Un grupo de chavales enfundados en un maillot color de rosa inicia sus primeras pedaladas como equipo. Son momentos, sobre todo, distendidos. De muchos comentarios, anécdotas, bromas... Incluso se compartirá alguna quesada en la ... cima de un puerto. La pócima secreta del éxito. Tras aquel final de 2011 en el que el ciclismo cántabro no se quedó por muy poco sin equipos de élite y sub-23, el enganche de las categorías de base con los profesionales, el Gomur-Cantabria Infinita casi siempre ha estado solo. Demasiado solo. Pero a sus doce años de vida con esa denominación, el equipo rosa ha vuelto a echar a rodar por las carreteras cántabras en estos albores de febrero. Y ya convertido en un señor respetable. Aunque ya han pasado unos años de aquellas Copas de España ganadas por Antonio 'Chava' Angulo', el Gomur presume ahora y casi más que nunca de sus mejores victorias. Sin ir más lejos, el Chava, junto a otros cinco corredores formados en el equipo rosa, militan en esta temporada en todo un Burgos BH. El paso del Gomur a profesionales parece que es un poco más fácil.
El equipo está compuesto en esta temporada por 15 corredores. El mayor, y que debuta en la categoría élite, es el cántabro Sergio Trueba. Y el resto, ciclistas ya nacidos en el nuevo milenio. Todos de la categoría sub-23. Entre ellos, otros cinco corredores de la región, entre ellos el más joven, el cántabro Álex Agüero que apenas tiene 18 añucos. Con semejante juventud -y como es norma en el Gomur-Cantabria Infinita- no hay líderes. «Será la carretera quien lo haga», señala Bruno González, uno de los directores del equipo. Trueba, que ya lleva cinco campañas enfundado en el maillot rosa, y el asturiano Jorge González, con cuatro, «serán un poco los que lleven la batuta».
En el Gomur-Cantabria Infinita sacan pecho de sus chavales. «Porque todos ellos estudian. Incluso algunos ya están en la Universidad», añade Bruno González. «Y eso es más importante que los resultados». El ciclismo es uno de los deportes que de unos años para acá está cambiando a velocidad de vértigo. Los Pogacar, Evenepoel, Bernal... Gente con la misma edad que los 'gomures' ganando el Tour de Francia. «La presión es la que ellos se quieran meter, pero cada año ven que es más complicado poder saltar a profesionales. Los programas de detección de talento son con gente cada vez más joven», añade González. «Además, hay muchos corredores sub-23 y pocos equipos profesionales».
Ese primer entrenamiento del pelotón rosa acumulará unos 130 kilómetros. Desde Camargo hasta Colindres, donde el 18 y 19 de febrero comenzará su temporada con los memoriales Jesús Pereda y Santisteban. En el coche del Gomur que escolta a los ciclistas, además de Bruno está Alejandro. Su padre y el gran hacedor del equipo, aunque cada vez más delega en su hijo. Antes de partir, se convierte siempre con sus refunfuños en el blanco de las risas de esos niños «a los que cada vez veo más jóvenes. O yo soy más viejo». Pero son muchos años de práctica y eso está más que estudiado. Las risas empiezan a hacer grupo. Y el grupo, poco a poco, se convierte en un pelotón de amigos. «Y eso es lo que hay que hacer, porque ¿quién se sacrifica por otro compañero toda la temporada?», añade 'Jandro. «En profesionales no hay problema, porque a la gente se le paga y le dices 'tienes que hacer esto'». En estas categorías, ese sacrificio se hace por un amigo.
Esa presión por hacerlo todo cuanto antes en el ciclismo moderno lleva a que «chavales de 18 o 19 años estén a hacer puestos para ver si a final de año pasan a profesionales», apunta Alejandro González. Y en el Gomur-Cantabria Infinita intentan inculcarles que el ciclismo es mucho más amplio. Que esos que ganan, que son pocos, están sustentados por muchos compañeros. «Para que gane un Contador tiene que haber gregarios. Y los ha habido inmensos. En los equipos debe haberlos». Para que los aprendices de ciclista de color rosa comiencen a coger ese concepto están días como el de ayer. De trabajo sobre la bici, pero también de buen ambiente entre un puñado de chavales en el que ninguno pasa de los 23 años. El primer día para hacerse amigos.
La receta del Gomur-Cantabria Infinita parece que es la correcta. Porque el equipo rosa no sólo gana carreras a lo largo de la temporada. También consigue el mayor de los triunfos, cuando esos corredores dan el salto a profesionales. «El otro día en Mallorca... Casi gana Pelayo». Jandro se medio emociona al referirse al asturiano Pelayo Sánchez. Uno de sus chavales en el Burgos BH. «Cuando los veo... Ganar una carrera está bien. Pero eso es más para ellos. Para mí el triunfo es que pasen a profesionales. Y que después funcionen».
El éxito del Gomur-Cantabria Infinita es casi inexplicable a tenor de los recursos del equipo. Casi siempre, más que escasos. «A veces, hacemos maravillas», reconoce con pesar 'Jandro' González. «Hacemos la labor de un equipo grande con la mitad de presupuesto». Otra firma que se añadiese al equipo, como hizo en su día Gomur a finales de 2011, «permitiría que tuviésemos un poco de tranquilidad». Eso repercutiría en más medios, alguna concentración... En síntesis, mejorar la infraestructura técnica del equipo. Pero la filosofía seguiría siendo la misma. «A los chavales hay que darles carreras, mimarles, saberles llevar. Es cuestión de saber llevar un equipo».
En Colindres, hacia donde se dirige la tropa rosa en su primer rodaje de 2023, empezará una temporada que suena ilusionante. «Hay un equipo... A ver a quién llevamos y a quién quitamos en las carreras», señala Alejandro González. Uno de los más jóvenes del equipo, Isaac Gracia, «es campeón de Cantabria de juveniles», añade Bruno González. «Y el vallisoletano Nil Gimeno quedó tercero en la Vuelta al Besaya, para la categoría júnior». De las ocho caras nuevas del Gomur-Cantabria Infinita para esta temporada, «cuatro provienen de júnior y cuatro de sub-23. De esta categoría intentamos coger gente de segundo y tercer año». Corredores que provienen de otros equipos. «Saben que desde el Gomur se puede tener salida. Y que es una oportunidad importante el venir a nuestro equipo».
El día 18, con el tercer Memorial Jesús Pereda, empezará la temporada para el Gomur-Cantabria Infinita. Y luego la Copa de España, las vueltas por etapas... Desde hace doce cursos, el objetivo es el mismo. Aprender a ser ciclista y formar un equipo de amigos. El resto, vendrá por si solo. Los triunfos y, sobre todo, un posible paso a profesionales con una ética de trabajo aprendida y que sirve para ganarse la vida con el ciclismo.
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