Secciones
Servicios
Destacamos
El corredor granadino Carlos Rodríguez ha comenzado su asalto al triunfo final en esta 32ª Vuelta al Besaya tras ganar este viernes la segunda etapa, entre Villacarriedo y Bostronizo, de 76,1 kilómetros y tres puertos. El ciclista del Polactec-Fundación Contador ha hecho ... una exhibición de fortaleza en los tres últimos kilómetros de la ascensión que une Raicedo con Bostronizo. Ha saltado desde el pelotón, ha cazado a un compañero de equipo que marchaba por delante en cabeza y se ha presentado en la meta en solitario. Su demostración de fuerza y clase no le ha dado el maillot amarillo de líder, pero se ha quedado a sólo seis segundos del catalán David Domínguez (Terrassa), el ganador de la primera etapa, que ha conseguido mantener el liderato de la ronda.
No es la primera vez que Carlos Rodríguez gana en la localidad de Bostronizo. Lo hizo en 2016 (cuando ganó la etapa y la general de la carrera) y en 2017 (fue segundo y se llevó la general), cuando corrió la Vuelta al Besaya de categoría cadete. El ciclista de Almuñecar es, posiblemente, el mejor ciclista juvenil que tiene España hoy en día y uno de los más destacados de Europa. Esto lo dice su gran palmarés de esta temporada, a pesar de que todavía es junior de primer año. Ganó la Copa de las Naciones en Francia, logró un magnífico sexto puesto la Paris-Roubaix juvenil y el cuarto puesto en la general final del Tour de Gironde, donde además fue el más regular, el mejor joven y se llevó una etapa. Además, el andaluz es el actual líder de la Copa de España junior.
Pero si quitamos el final de etapa protagonizado por Carlos Rodríguez, su equipo el Polartec y el resto de favoritos a la general, el resto ha defraudado un poco. No ha habido esa guerra sin cuartel a la que nos tienen acostumbrados los juveniles. Todos han medido sus esfuerzos. Había cierto miedo entre los equipos, sobre todo pensando en el duro fin de semana que se avecina.
En los primeros kilómetros el grupo se ha mantenido agrupado. Lo nunca visto. Algunas escapadas, que no lograban abrir hueco, como la que ha protagonizado el colombiano del Bathco Jeisson Casallas. Eso sí, el grupo marchaba a un ritmo endiablado. La primera parte de la etapa se ha cubierto a una velocidad media de 40 kilómetros por hora.
Una de las escapadas que a punto ha estado de ser buena se ha formado cuando el terreno se ha puesto cuesta arriba, entre los altos de San Martín e Hijas. Primero se han ido por delante Jordan Mantilla (Bathco), Javier Serrano (Polartec) y Rubén Astals (Turismo Villanúa) y han llegado a tener 45 segundos de ventaja, pero el barcelonés Astals se descolgó. Unos kilómetros después ha llegado desde atrás un grupo de cinco corredores (Joao Carbalho, del León; Miguel Moya y el colombiano Nicolás Gómez, del equipo madrileño Plataforma Central Iberum; Salvador Valderrama, del equipo gaditano Academia Moreno-Cataldo; y Josep Miguel Canet, del Ginestar) quehan enlazado con Mantilla y Serrano.
En el segundo paso por Los Corrales de Buelna, a falta de 20 kilómetros para la meta, la diferencia entre los siete de cabeza y el pelotón era de dos minutos. Pero por detrás, el grupo trabajaba para darles caza.
Antes de iniciarse el ascenso a Bostronizo, donde estaba la cima Pepín Collantes, el pelotón ha vuelto a agruparse. Y nada más empezar las rampas han saltado del grupo Álex Martín, otro de los diamantes en bruto que tiene en sus filas la Fundación Contador, y el portugués Carbalho (León), que había estado fugado en la última parte de la etapa.
Álex se ha visto con fuerza y ha dejado descolgado a Carbalho, mientras por detrás saltaba el favorito a ganar la Vuelta, Carlos Rodríguez. Nadie ha podido seguir su potente pedalada. Rodríguez ha pasado a Carbalho y después cogió a su compañero Álex Martín. Y puso la directa hacia la meta. Ha llegado en solitario, con 8 segundos de ventaja sobre su compañero de equipo Álex, 15 sobre otro de las favoritos al triunfo final, el colombiano Abner González (Bathco), y 18 segundos sobre el cántabro Iván Cobo (Aseguras) -que hizo una gran etapa-, Sinue Fernández (Ciudad de Oviedo) y el todavía líder de la carrera David Domínguez (Terrassa), que defendió su amarillo con uñas y dientes.
La tercera etapa, este sábado día 23, es inédita. Comenzará en Santander y terminará en el embalse de Alsa, donde está la presa (840 metros de altitud), después de 75 kilómetros. A las 17.30 partirá de la capital cántabra y los primeros 50 kilómetros son duros, pero controlables. A partir de ese momento comenzará el 'rock and roll', con la subida a Castillo Pedroso y después de descender a Cotillo comienza el terreno de nuevo a picar hacia arriba. Y así seguirá hasta la llegada al embalse de Alsa. La subida final son 7 kilómetros muy duros en los que el mal estado de la carretera va a complicar más la situación. Los corredores que quieran ganar la Vuelta al Besaya tendrán que andar muy finos en la etapa reina de este sábado. Será definitiva para la general.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.