El gravel se estrena en Cantabria

La experiencia superó las previsiones y aunque la cita estuvo limitada a cincuenta participantes, dos de cada tres fueron de fuera de la región y los resultados fueron más que optimistas. Un éxito. Reunir a tantos foráneos bajo la pancarta de salida no deja de ser un reclamo para ese binomio deporte-turismo que ahora se ha convertido en una referencia. Con estos resultados, los 'padres de la criatura' apostaron por repetir la jugada en 2023, pero mejorando la primera versión y por ello hoy se presentarán cien corredores en la línea de salida -aunque todo indica que se dará paso a alguno más- para recorrer dos distancias: 140 kilómetros y 112 kilómetros.

El único requisito imprescindible es la bicicleta de gravel, con unas características muy particulares y que convierten la disciplina en una de las más novedosas de los últimos años. Se trata de una bicicleta de aspecto similar a la de carretera, pero más resistente y mucho más ligera y manejable que la de montaña. La modalidad surgió en 2020 y los ciclistas más reputados se han ido acercando hasta el punto de convertirse en una de las referencias. Como era de esperar, el propio Alejandro Valverde, recientemente retirado del pelotón profesional, ha visto como esta nueva disciplina le ha cautivado hasta el punto de participar el pasado fin de semana en el campeonato del Mundo firmando un espectacular cuarto puesto que le coloca como uno de los mejores de la disciplina.

La Rekorta Gravel, que se disputará bajo la modalidad de autosuficiencia, no tiene carácter competitivo. Cada participante se enfrentará a sí mismo, con sus propios recursos y sin una necesidad de pelear con el tiempo más que su propia exigencia. La Marcha atravesará municipios de gran belleza como Liérganes o la impresionante costa de Ribamontán al Mar. Aunque lo que realmente convertirá aún más especial a la Marcha será el tramo que recorre el Parque de Cabárceno, con un recorrido exclusivo para los participantes y que podrán disfrutar de la presencia de los animales mientras pedalean. Precisamente este fin de semana suele ser uno de los más concurrido del año en las instalaciones, lo que añadirá más espectacularidad a la prueba

Los organizadores, que conocen también los gustos y la demanda de los amantes al ciclismo, en cualquiera de las disciplinas, han introducido para hoy una iniciativa que a buen seguro será recibida con una buena acogida; durante la prueba habrá dos tramos cronometrados en los que los cien participantes podrán medir sus fuerzas con el resto de rivales y amigos y con el reloj. A pesar del régimen de autosuficiencia, los miembros de Cafe Shop Roubaix también han habilitado tres avituallamientos para facilitar la jornada a aquellos que se despisten o que simplemente deseen compartir un buen rato jugando a ser ciclistas y disfrutando de la naturaleza.