Madrazo anuncia su adiós al Burgos BH, que puede ser el del ciclismo

Ángel Madrazo sufrió el pasada 14 de julio una caída durante un entrenamiento que no solo le hizo perderse el resto de la temporada, sino que le mantiene aún convaleciente, sin la posibilidad de salir a rodar y por lo tanto, de renovar con su equipo, con el que este año concluye su relación, ni encontrar otra escuadra que le permita seguir, al menos por el momento, en el pelotón profesional. A ello se refiere también en su adiós al conjunto burgalés: «Un 14 de julio un agujero en la carretera me cambio la vida. Desde ese mismo día hasta hoy sigo luchando por recuperar mi brazo con normalidad y os prometo que está siendo una dura batalla donde nunca me rendiré. Gracias a mis tres hijos, familia, amigos y personas que me escribís en las redes sociales o por privado nunca tiraré la toalla. Toca seguir luchando día a día y disfrutar aún más de momentos que anteriormente no podía. Yo seguiré con mi método humor y alegría», concluye.

La caída durante un entrenamiento aquel 14 de julio le produjo diversas lesiones, la más grave una fractura del codo derecho de la que todavía no se ha recuperado y que amenaza con poner fin a su carrera profesional. Su compañero de entrenamiento también sufrió graves lesiones por el socavón en la carretera que provocó la caída de ambos. Desde entonces trabaja para, en primer lugar, recuperar la movilidad de la articulación, todavía con clavos y alambres (y ahí seguirán al menos hasta febrero), en lo que se ha convertido en la prioridad de un deportista que ha atravesado por lo tanto unos meses muy difíciles. Sigue entrenando en la medida en la que su lesión lo permite, pero lleva ya más de cinco meses sin poder subirse a la bicicleta.