El mayor triunfo para el Gomur

«Se me van a caer unas lágrimas...». Alejandro González es el alma máter de la escuadra camarguesa, por donde Sánchez pasó en 2019 y 2020. Porque las victorias de etapa o en la general de carreras «son más para los chavales». Él siempre recalca que «la alegría y la recompensa para el equipo es que pasen a profesionales. Al final trabajas por esto». La llegada de Pelayo a la máxima categoría «para nosotros es un gran triunfo».

'Jandro' recuerda a ese 'juvenil', como en el Gomur-Cantabria Infinita llaman a los chavales de primer año, como alguien «que no callaba ni debajo del agua», señala entre risas. «Todo el día hablando. Es una persona estupenda». Bruno González, hijo de Alejandro y otro de los directores del equipo, recalca ese carácter «alegre. Daba mucho dinamismo al grupo. Es un gusto tener una persona así en un grupo de trabajo».

El Gomur le había echado el ojo al asturiano un año antes de su llegada, en 2018. «Le seguíamos desde juveniles», añade Bruno. «Ya se le veía que iba diferente. Por suerte le captamos en la primera mitad del año, porque ya en la segunda se fue al Mundial con España». Tras su primer curso de rosa, en 2020 llegó la extraña temporada de la pandemia, que al final se concentró en apenas tres meses. «Fue segundo en la Vuelta a Cantabria y ganó la etapa reina, fue cuarto en el Valenciaga, ganó en Oñate...», rememora Bruno González. El asturiano despertó el interés del Burgos BH, un equipo con una extraordinaria relación con el Gomur hasta el punto de que en esta temporada de 2023 hasta seis de sus ciclistas habían pasado por el equipo rosa. Con la escuadra morada ha estado las tres últimas campañas.

Con el equipo burgalés ha demostrado lo que también mostró en la escuadra cántabra. «Es un corredor fino, menudo, con facilidad para la escalada. Pero ves que tiene algo interesante, que puede destacar por su ambición a la hora de correr», estima Bruno González. 'Jandro' recuerda carreras con Pelayo de protagonista. «Es valiente. Mucho. Va 'muerto' y de repente salta. No se guardaba nada. Le remachaban, sufría, volvía a conectar... Tiene mucho amor propio. A veces le reñía porque no tomaba un poco de aire». Ese inconformismo lo ha visto en la última edición de la Vuelta a España, en la que el asturiano fue protagonista en un par de buenas fugas. «En una subida final se sentó. Iba 'muerto', pero dio un golpe a la bici y siguió. No se rinde. Nunca».

El ciclista asturiano está «con mucha ilusión» por dar el paso a la máxima categoría del ciclismo mundial. «El World Tour es una oportunidad única. Y en un equipo de casa como el Movistar». De su etapa de formación con el maillot rosa del Gomur-Cantabria Infinita guarda el recuerdo «de dos años muy bonitos. Con Jandro y con Bruno aprendí mucho». Y ese recuerdo pervive ya como profesional. «Hice muy buenos amigos y los sigo manteniendo. Fueron dos años muy buenos en los que pude disfrutar tanto en lo deportivo como fuera del ciclismo».

Además de ser un equipo «cercano» a su Asturias natal, el corredor que vestirá de Movistar en 2024 señala sobre el Gomur que «es el paso intermedio ideal entre la categoría júnior y el profesionalismo. Tiene un carácter muy familiar, cercano, y tanto Jandro como Bruno te dan tranquilidad». Esa forma de hacer poco a poco a un ciclista llevó primero a formar parte del Burgos BH y ahora, de todo un Movistar. «Una nueva etapa que afronto para seguir creciendo y para ver qué puedo lograr. A ver si soy capaz de lograr esa primera victoria en profesionales», señala Sánchez.

Con victoria o sin ella, ver a Pelayo en una gran vuelta entre lo mejor del mundo volverá a llenar de emoción las caras de la gente del Gomur. «Es para lo que trabajamos, pero es un orgullo», remacha Bruno González. «Lo único que le deseo es suerte y que la salud le acompañe», concluye 'Jandro' González para que un ciclista formado con el maillot rosa del Gomur-Cantabria Infinita levante los brazos en la meta de alguna de las mejores carreras del mundo.