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Marta Beti Pérez (Castro Urdiales, 2004) aún no se lo termina de creer. El jueves parte para Liévin (Francia), donde el domingo, a las 13.00 horas, debutará en un Campeonato del Mundo de ciclocross. «Es algo que no entraba en mis planes. Ni ... mucho menos. Y peor aún con lo mal que empezó la temporada», explica la castreña, que disfruta de su convocatoria con la española para la cita mundialista. Al evento acudirá por méritos propios, ya que lo hará en condición de campeona de España sub-23.
Beti no ha estado antes en la prueba más importante del calendario. En ninguna de las categorías anteriores pudo sentirse tan protagonista como esta vez, pero puede imaginar lo que se encontrará. «Soy plenamente consciente del nivel que hay. Es de otra galaxia, de otro mundo, pero lo que tenemos que hacer es disfrutar de estar allí», admite. Para ella es toda una sorpresa. Su campaña empezó torcida y ha ido de menos a más. «Le dije a mi entrenador que descartara esta carrera porque no me veía nada bien y, sin embargo, todo mejoró», asegura. Descansó de la carretera más tarde que nunca. En otros cursos solía bajarse de la bicicleta de ruta en julio para así llegar a septiembre fresca. Esta vez lo hizo en septiembre y en octubre ya no había 'pilas'. Los resultados no eran los que buscaba y se planteó todo. «Otros años era al revés y llegaba a enero muy cansada y esta vez llegó mejor que nunca; saldré el domingo a hacerlo lo mejor que sea y a aprovechar la oportunidad y la experiencia», señala la actual campeona de España, a quien casi le da un poco igual las condiciones del circuito francés. «Si me preguntan hace unos meses diría 'ojalá no llueva y que no haya barro'. Pero después de cómo fui en As Pontes (Campeonato de España) con tanto barro casi me da igual», admite, sabedora que sus rivales «van a volar esté como esté».
Las auténticas especialistas de la disciplina disfrutan cuando las condiciones son adversas, exigentes y las diferencias cuando esto ocurre aún se hacen más patentes. En Liévin se corrió en 2003, pero obviamente el trazado ha cambiado. Beti ha visto vídeos de entonces para visualizar y aproximarse a lo que se enfrentará. Dan agua el sábado, pero no el domingo, por lo que es un tanto incierto el estado del circuito. Puede estar embarrado pero al mismo tiempo duro y rápido.
Para Beti, esta temporada le ha hecho reflexionar. Así como tenía decidido «ir poco a poco dando paso a la carretera y dejar un poco el ciclocross como preparación», su título nacional le hace darse una oportunidad más: «Seguiré compaginándolo; creo que me he demostrado que puedo ir bien y trataré de hacerlo así». A partir del domingo, Beti descansará diez días y después dejará el barro para rodar por el asfalto. Todo lo que ha ido desde Navidad en adelante «es como si fuera un regalo, porque en condiciones normales mi temporada habría acabado hace tiempo». Eso sí, el privilegio de estar rodeada de las belgas, neerlandesas o, incluso, las francesas, en una cita mundialista es algo que no quiere dejar escapar. «Esta semana es especial; menos entrenamiento para poder llegar con chispa, más apoyo, volamos en avión que es algo distinto...», admite mientras apura sus últimos días en casa. Este viernes se celebra la prueba del Team Relay (relevo mixto) donde Beti se colgó la medalla de bronce con Cantabria en el Campeonato de España. En principio no está incluida en el quinteto español, pero debe estar alerta por si alguno de sus compañeros sufre un percance. Si no es así, podrá, como es su intención, aprovechar los dos días de puesta a punto rodeada de la élite mundial antes de salir al barro francés.
Los cántabros Kevin Suárez y Raúl López completarán la representación cántabra en el combinado español que parte este jueves para Liévin (Francia). Para el corraliego será su quinta participación en un Mundial de ciclocross y en esta ocasión le llega la oportunidad en un momento álgido de forma. Con ocho triunfos parciales esta temporada, y alguna clasificación entre el Top 20 en pruebas de la Copa del Mundo, Suárez buscará estar lo más cerca posible de las estrellas, que esta vez parece que no faltará ninguna dado que a la presencia del favorito, Mathieu Van der Poel, se le ha unido a última hora Wout Van Aert, el otro galáctico.
Junto a Suárez, y por supuesto a Marta Beti, la tropa cántabra la completa Raúl López, que se presenta en el circuito francés con su reciente medalla de plata júnior en el Nacional. López firmó una victoria en la prueba de Amurrio y acabó cuarto en el Ciclocross de Igorre. Esta temporada también disputó la prueba de la Copa del Mundo de Benidorm, donde acabó en la posición 24 entre todos los especialistas.
La selección estará liderada por el alicantino Felipe Orts, que está llamado a ser uno de los mejores de los 'mortales' en Liévin.
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