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El Gomur Cantabria-Infinita debuta este domingo en la Copa de España en la que será ya su novena temporada en las carreteras.
La novena historia de un equipo de amigos

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Ciclismo ·

El Gomur-Cantabria Infinita empieza este domingo otra temporada en el pelotón élite y sub-23. Lograr que sus 14 integrantes sean una piña es el primer gran objetivo

Martes, 25 de febrero 2020, 07:07

En los aledaños del Hotel Balneario de Alceda, una de las empresas que presta su apoyo en este curso, catorce chavales ultiman sus preparativos para transmutarse en ciclistas. Sus colores, el rosa y el negro, ya son un clásico en la carretera. Porque el Gomur-Cantabria Infinita cumple, con esta denominación, nueve temporadas ya en el pelotón español. Desde entonces, ha sido la referencia del ciclismo regional para las categorías élite y sub-23, con el desaparecido Aldro Team y el recién llegado Conservas Hoya-Telenor como únicos compañeros de fatigas. Demasiado poco para una región en la que entusiasma el ciclismo.

La niebla que casi lo oculta todo en la costa no existe en el Valle de Toranzo. Un cielo azul sin una sola nube espera a la tropa rosa. A los 'gomures' se les ve finos a más no poder. Este domingo, el Circuito del Guadiana, en Don Benito (Badajoz), abre la Copa de España de élite y sub-23. La prueba en la que tradicionalmente empieza a dar pedales el equipo rosa. Y todos quieren formar parte del primer siete del curso.

Los corredores

Élite

Pablo Alonso

Villanueva de la Peña (20/07/1997). 1,81 metros y 69 kilos. Segunda temporada. 

Élite

Javier Hernández

Collado Villalba, Madrid (28/01/1997). 1,75 y 60 kilos. Tercera temporada.

Sub 23

Sergio Trueba

Heras (13/06/2000). 1,84 metros y 70 kilos. Segunda temporada.

Sub 23

Pelayo Sánchez

Tellego, Asturias (27/05/2000). 1,77 y 60 kilos. Segunda temporada.

Alguien quiere echar un poco de aceite al cambio de esas flamantes Orbeas negras. «Pero no mucho, que se forma luego un pegote que no hay quien lo quite». Alejandro González (San Vicente de Toranzo, 1955), acumula casi tres décadas tras el volante de director deportivo. Y muchos refunfuños en días como el de ayer. Los consejos de 'Jandro' son ya un clásico y están de lo más estudiado. Lo primero, para que los futuros ciclistas aprendan algo nuevo. Pero también, para que ese ambiente de risas que arrancan entre los chavales esos 'reproches' empiece a ser el pegamento que los una a todos en busca del gran objetivo.

Porque la primera meta no es ganar carreras. Ni mucho menos. Para eso falta algo de tiempo. «Lo primero que hay que hacer es un grupo de amigos», apunta Alejandro González. Como lo fue, sobre todo, aquel Gomur de 2015 y 2016, cuando Antonio 'Chava' Angulo se llevó la Copa de España. «O el año pasado, cuando Iván Cobo ganó en Segovia. Iba con otro compañero sprinter, que se sacrificó para saltar a todos los intentos por cazar a Cobo. Y lo hizo porque se llevaban bien y eran amigos». 'Jandro' es de la opinión que, en carrera, por un amigo se hace lo que sea. Y los hechos, en forma de muchas victorias conseguidas por un equipo que siempre es de los más humildes en lo económico dentro del pelotón nacional, le dan la razón. En los kilómetros iniciales de este entrenamiento juntos –ya han hecho cuatro– previo al debut en competición, parece que la cosa va bien encaminada. Los chavales suben el Alto de San Martín entre constantes bromas y risas. La 'piña' del Gomur-Cantabria Infinita ya ha comenzado a formarse.

Los corredores

Sub 23

Francisco Javier Agea

Ávila (C. León) (27/02/1999). 1,77 y 74 kilos. Tercera temporada.

Sub 23

Raúl Gancedo

Los Corrales de Buelna (19/08/2001). 1,83 y 71 kilos. Primera temporada.

Sub 23

Alejandro Fernández

Villanueva de la Peña (01/06/2000). 1,78 y 72 kilos. Segunda temporada.

A esa mayor cohesión también ayuda, y mucho, que la mayoría de los ciclistas son muy jóvenes. De los 14 integrantes de la plantilla, tan solo dos –Pablo Alonso y Javier Hernández– son de categoría élite. El resto, son sub-23. «Y cuatro de ellos casi 'juveniles', de primer año y otros cinco de segundo». La mayor parte del equipo no llega a los 20 años. «Es más fácil trabajar con chavales jóvenes. Si tienes a uno de 27 o 28 años... Esos van a lo suyo y no van a trabajar para uno de 20». En la formación hay siete cántabros. «Eso es muy importante», añade Alejandro González. «De Cantabria, en estas edades, lo mejor está aquí». En septiembre, la gran mayoría del plantel del Gomur-Cantabria Infinita ya estaba comprometida. Y en el proceso de selección, hay algo que sorprende. «No queremos el currículum, ni saber cuántas victorias tiene el ciclista. Se extrañan cuando decimos eso. A la hora de fichar a un corredor, nos informamos de cómo es como persona. «Unos chavales sanos, que no den un problema... Eso es la gloria».

Los corredores

Sub 23

Pablo Uría

Gijón, Asturias (13/11/2001). 1,70 y 57 kilos. Primera temporada.

Sub 23

Jorge González

Gijón, Asturias (26/01/2001). 1,75 y 68 kilos. Primera temporada.

Sub 23

Pablo Gutiérrez

Escobedo (08/04/2001). 1,74 y 61 kilos. Primera temporada.

Sub 23

Mario Aparicio

Aranda de Duero (C. Leon). 23/04/2000. Segunda temporada

El relevo

El gran hacedor de la plantilla para este curso, como el propio 'Jandro' reconoció en la presentación del equipo en Cabárceno, no es él. Si no su hijo Bruno (Santander, 1983). «Se van notando los años», reconoce el padre. «Sobre todo en los viajes largos. Ya no es la chispa que había antes. Por eso delego mucho en él». Bruno huye de ese elogio de su padre. «Formamos un binomio. El uno sin el otro no funcionamos», reconoce. En las carreras importantes, la experiencia y la sabiduría de Alejandro hacen que él lleve «el peso principal. Mientras que podemos, hacemos los dos el mismo calendario», comenta Bruno González. «En pocas ocasiones nos desdoblamos, cuando hay dos carreras en un mismo día».

El mini pelotón de color de rosa se pega una buena paliza por el corazón pasiego de Cantabria. Selaya, el Alto de El Caracol, Lunada, y vuelta para encarar el Alto de La Braguía. «Hemos metido unas cuantas subidas para forzar un poco», reconoce Bruno, «porque la competición ya está cerca, llega este fin de semana». En total, cuatro horas de entrenamiento en las que los chavales hacen unos 130 kilómetros. Como en todas las temporadas anteriores, al líder del Gomur-Cantabria Infinita le elegirá esa jueza suprema del ciclismo. «La carretera, la propia situación de la carrera», afirma rotundo Alejandro González. De cara a este inicio de curso, uno de los élite, el cántabro Pablo Alonso, es «de momento nuestra baza para la Copa de España». Pero la consigna de todos es la de trabajar por aquel que esté mejor, por el que vaya escapado, por el mejor clasificado en una general.

Sub 23

Pedro Luis Monroy

Puente San Miguel (11/04/2000). 1,74 y 60 kilos. Primera temporada.

Sub 23

Rodrigo Álvarez

Burgos (C. León) (24/08/1999). 1,75 y 61 kilos. Primera temporada.

Sub 23

Ángel Coterillo

Reocín (05/02/1997). 1,69 y 60 kilos. Segunda temporada.

La más bonita de las victorias en tal o cual carrera o vuelta por etapas no se podrá comparar al gran logro. Al propósito de cualquier equipo de estas categorías. «Que pase alguno 'arriba'», reconoce con orgullo 'Jandro'. Que uno de sus chavales dé el salto a profesionales. Y que se una a los varios que hay ya –los Angulo, Galarreta, Fuentes, Gutiérrez...– que formaron en su día en el Gomur y que ahora se ganan la vida con lo que les apasiona. «Eso es lo que más me gusta. Ganar es precioso, pero verlos en equipos más grandes... Con nosotros, que estén uno o dos años, y para arriba. Aunque lo difícil es mantenerse».

Los técnicos

  • Staff. Alejandro González (director general), Bruno González, David Gutiérrez y Roberto Urteaga (directores deportivos), Javier Barros (auxiliar) y Abraham García (mecánico).

Aunque al ver a los 14 maillots rosas, a Alejandro se le ilumina la cara. Sus tres décadas de experiencia dirigiendo a ciclistas le dicen que este grupo de 2020 puede hacer grandes cosas. «Tiene que funcionar», admite esperanzado. «Llevamos dos años fichando los mejores 'juveniles'. Y eso, a la larga, hace un equipo bueno. Hay gente muy joven, pero que tiene clase y es buena». El domingo, el Circuito del Guadiana verá el estreno del noveno capítulo de esta historia de ciclismo color de rosa. Esa que dice que el Gomur-Cantabria Infinita ya es un clásico en las carreteras españolas. Que se ha atrevido a desafiar a base de victorias a equipos mucho más grandes. Y en el que varios de sus integrantes han pasado a profesionales, gracias a mucho trabajo, buenos consejos y mejor ambiente en un equipo de lo más humilde pero que logra que sus ciclistas se conviertan en amigos que se ayudan entre sí.

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