Un nuevo equipo para Cantabria

Sacar un equipo a la carretera le ha costado a Rábago «tres años» de búsqueda. «Cuesta mucho juntar dinero», apunta. Al final, dos empresas, Telenor y Anchoas Hoya -«que ya tuvo un equipo aficionado en la década de los 60»-, respaldarán a la estructura de la Sociedad Ciclista Aucora. El compromiso de tener al equipo en la carretera es de «al menos tres años. Las firmas se han comprometido a eso». Además de las dos que dan nombre al equipo, otras como «Yogur Clem, Salgar o Manuel Jorge Domínguez, que nos suministra la ropa» forman parte de esos colaboradores menos visibles pero vitales para un equipo ciclista.

El primer curso del Telenor-Anchoas Hoya arrancará en principio con una docena de ciclistas. Diez de los corredores ya están confirmados. Y todos son de categoría sub-23. Ciclistas jóvenes para un equipo joven. Tres de ellos son extranjeros. John Jairo Zambrano, Cristian Busto y Sergio Mendoza vienen de Colombia. El resto, españoles. De Extremadura llega Adrián Sánchez y de Castilla La Mancha, José Antonio Naharro. Los otros cinco integrantes del equipo confirmados hasta el momento son cántabros. «Por corredores de la región he apostado toda mi vida», afirma Rábago. Por el momento, a falta de esas dos últimas incorporaciones, como cántabros del equipo formarán Alejandro Barquín, José Álvaro Cobo, Rubén Díaz, Saúl García y Adrián Bárcenas.

Los objetivos del Telenor-Anchoas Hoya pasan por competir en las pruebas del calendario «nacional y regional. El primer punto siempre será nuestra tierra, Cantabria». Incluidas las siete vueltas por etapas que hay repartidas por toda España. El director de la formación será el propio Joaquín Rábago. «Vuelvo con más fuerza e ilusión tras haberlo dejado unos años. Ahora, en enero, empezaré a ir con los chavales». El responsable de esta nueva escuadra de élite y sub-23 augura pelea desde la primera pedalada. «Me gusta empezar la temporada a tope. Y como en las carreras el equipo es de siete corredores, siempre hay ciclistas sin correr». A pesar de la ilusión que le supone este proyecto, Joaquín Rábago tiene muy claro la consigna inicial que les dirá a sus ciclistas. «Lo primero son los estudios. Y luego, el correr en bicicleta». Las de sus ciclistas, de la marca Kuota, ya están compradas y a punto para rodar.

Ni el comienzo de la temporada, allá por el mes de febrero, ni conseguir tal o cual victoria, o un jersey de líder en una vuelta... El objetivo del Telenor-Anchoas Hoya no será otro que el principal que tienen este tipo de escuadras, el escalón clave para confirmar o no los sueños de ciclista. «El objetivo es formar chavales», añade Joaquín Rábago, que a sus más de 70 años se ha lanzado a la aventura de transmitir todos sus conocimientos de este deporte a chavales que rondan la veintena. «Esta categoría es, para mí, la más bonita del ciclismo», concluye.