«Quizá sea un corredor tardío; esa es mi esperanza»

–¿Cómo ha sido esa primera concentración del equipo?

–Han sido apenas tres días. En uno hemos estado un par de horas rodando en bici y en otro, una caminata a pie. Pero sobre todo han sido días de reuniones, charlas, conocernos todos, plantearnos la temporada...

–¿Qué impresión le ha causado el Burgos BH?

–Pues que es un equipo estructurado. Que quiere coger bien pronto una base para la temporada. Nos dijeron lo que quieren de cada uno de nosotros. Hablamos de picos de forma, de calendarios de carreras en las que queremos estar... Hemos hecho ya una piña bastante buena.

–Habrá cuatro cántabros en el equipo: usted, Ángel Madrazo, Jesús Ezquerra y Miguel Ángel Fernández. ¿Los conocía a ellos?

–Sí, aunque no he compartido equipo con Ángel y Miguel Ángel. Sí con Jesús, con el que coincidí en el Cueva El Soplao en 2011. Sólo tiene dos años más que yo.

–Hablando de edad, tiene ya 30 años. ¿En qué momento de su vida deportiva llega al Burgos BH?

–Creo que me queda ciclismo. Temporada a temporada sigo aprendiendo y mejorando y creo que mi condición física va aumentando. Quizá soy un corredor tardío. Es la esperanza que tengo, por haber pasado tan tarde al campo profesional. Voy a empezar mi cuarta temporada en equipos profesionales de este nivel. Por ejemplo, no me he enfrentado aún a las mejores carreras del mundo. Sólo tengo la experiencia de la Clásica de San Sebastián, que es una prueba de un día. No he hecho una vuelta por etapas.

–Sorprende escuchar eso de 'corredor tardío' en un deporte en el que chavales de 20 años ya ganan el Tour, la Vuelta o el Mundial. ¿Cómo se ve este cambio de modelo en el pelotón?

–Todo el mundo está expectante por ver dónde llegan estos corredores de 20 años que ya se suben al podio. Tienen una madurez física y mental para soportar esa presión. Llegan y el primer año ya pelean con los mejores. No se achican. Es envidiable. La incógnita es el margen de mejora que tienen. Si siguen evolucionando... Lo que ocurre es que uno gana un año, al siguiente aparece otro... El nivel del pelotón ha aumentado muchísimo. El nivel medio de cada carrera es mayor y se va a toda velocidad. La gente que disputa el Tour ya está ganando cosas en febrero.

–Y en este ciclismo, ¿qué puede aportar Antonio Angulo al Burgos BH? ¿En qué papel se ve?

–No hemos profundizado mucho en estas jornadas. Pero más o menos será el guion que he aportado en años anteriores. Tenemos dos sprinters puros en el equipo y mi misión será arroparles en los kilómetros finales. Ser uno de los últimos lanzadores. También habrá carreras más selectivas en las que pueda aprovechar mis opciones. Pero habrá que pelear por meterse en las fugas, por las clasificaciones secundarias... Ser un ciclista de equipo.

–¿Y esa primera victoria en profesionales?

–La llevo persiguiendo mucho tiempo. Estuve cerca en Alentejo, donde fui segundo. Es complicado conseguirla hoy en día. Pero sigue en mente.

–Llega a un equipo que corre habitualmente la Vuelta a España. Opciones tiene al menos de correr su primera grande...

–Eso es uno de los grandes retos del equipo. Me voy a permitir seguir soñando. Pero en noviembre del año anterior no quiero que ese sea mi objetivo. El año pasado –con el Euskaltel– estuve muy cerca y pasó lo que pasó. Me encantaría, pero para llegar a la Vuelta hay muchas carreras antes.

–Usted es el único cántabro de ellos, pero en este Burgos BH habrá seis ciclistas formados en el Gomur-Cantabria Infinita...

–No había coincidido con ellos, pero sé de sus trayectorias. Y lo hemos hablado estos días que hemos pasado juntos. Hablamos de la experiencia en el Gomur, de Jandro, de Bruno... Cada uno tiene sus anécdotas. Soy el mayor de los seis y ellos han pasado por el Gomur oyendo las cosas que Jandro y Bruno decían sobre mí. Cuando estaba en el Euskaltel, sí había gente que me decía que cuando yo estaba en el Gomur les daba miedo. Me pasaba a mí con otros ciclistas, hasta que los ves como unos compañeros más. Pero ahora yo veo a estos chavales en el Burgos BH, de 20 o 22 años, y me cambio por ellos (risas).