«Cada vez la gente va más rápido. Un décimo puesto es una victoria»

La última gran esperanza del ciclismo regional –fue campeón de España sub-23 en ruta en el año 2021– se asombra un poco de cumplir ya tres campañas entre los profesionales. «Cómo pasa el tiempo. Parece que fue ayer cuando pasé», reconoce. Tres temporadas en las que ya se nota «la experiencia. El saber correr. Y el exigirse un poco más». Más le vale hacerlo porque en el ciclismo ha habido un cambio de paradigma brutal. Las referencias de corredores como Pogacar, Bernal o Evenepoel, entre otros, hace que chavales de apenas 18 años «salgan a ganar en todas las carreras». Además, en el ciclismo actual se va sin freno desde el primer día de temporada al último. «Cada vez la gente va más y más rápido. Conseguir resultados es dificilísimo. Un décimo puesto ya es una victoria, porque todo el mundo va a tope».

Iván Cobo no puede estar más contento con el inicio de este curso 2024. «El balance es súper positivo. Empecé en Castellón, hice Mallorca... No con buenos resultados, pero sí con buenas sensaciones». La buena clasificación llegó en el Tour de Omán, «con un noveno puesto en la general».

Omán, donde «nos cayó una tromba de agua que no había visto en mi vida», afirma entre risas el de Astillero, le preparó para lo que se iba a encontrar en Galicia. En O Gran Camiño «había 20 grados menos que en Omán. Y salvo un día, nos llovió en todos». En la carrera gallega se paseó un tal Jonas Vingegaard, el ganador de las dos últimas ediciones del Tour de Francia. Y aunque el Kern Pharma coincide muchas veces en carreras con equipos World Tour, «sí impone un poco correr con ellos». Pero la nueva hornada de figuras del ciclismo es «buena gente. No son inalcanzables», indica el cántabro.

La invitación para correr la Vuelta a España es la segunda para el Kern Pharma desde que Iván Cobo está en las filas del equipo navarro. En aquella ocasión no estuvo entre los elegidos para la ronda española. Pero su imaginación vuela ya hacia los meses de agosto y septiembre. «Para la preselección tengo el nivel. Luego, hay que tener suerte de estar esos meses bien». Cobo no se imagina otra cosa que siendo protagonista en la decimoséptima etapa. Arnuero-Santander. «La de casa». En esa etapa es donde espera levantar los brazos en meta por primera vez entre los profesionales. «Aunque estaría bien en cualquier etapa, me gustaría que fuese en la de casa». A la vez, al astillerense no puede hacerle más ilusión que pasar por carreteras que conoce de memoria y en las que pueda ver a los suyos animándole. Si está en el equipo en la ronda española, habrá una doble opción de brillar en Cantabria. Porque la vigésima etapa, aunque empieza y termina en Burgos –entre Villarcayo y el Picón Blanco– discurre prácticamente en su totalidad por Cantabria. Cobo avisa de una etapa de Tour. «Estacas de Trueba, Lunada... Será durísima». Pero el ganar en el ciclismo se ha convertido en algo «dificilísimo. Mucho más que hace años, debido a los puntos UCI». El Kern Pharma va a correr dentro de unos días en Taiwán «y también estarán el Burgos BH, el Kometa... Más los equipos de allí», destaca.

Formar parte del Kern Pharma en la Vuelta sería la mejor señal de que en la temporada, Iván Cobo habría encontrado lo que tanto tiempo lleva buscando. «La continuidad. Correr una carrera, otra... Eso es lo que te lleva a mejorar. Si corres mucho, tienes más oportunidades». Para esa continuidad el cántabro pide «salud y que respeten las lesiones».

Al frente del Kern Pharma está en este 2024 un ilustre del ciclismo de los últimos años. El navarro Mikel Nieve, uno de los mejores ciclistas españoles de los últimos años, ha cambiado el manillar por el volante del coche de director. Cobo destaca de él su carácter. «Es muy tranquilo», con el saber estar que le da el haber estado «tantos años de profesional y en los mejores equipos del mundo». Aunque el nuevo 'dire' aún no se aguanta cuando ve una bici. «Ya hemos salido alguna vez con él».