Cuando la vida cambia al dar pedales

Distancias insalvables para ir a la escuela son el principal problema para los más pequeños que crecen lejos de cualquier posibilidad de progreso. Esa distancia, ese impedimento se puede superar a pedales. Estudiantes de secundaria procedentes de las castas más desfavorecidas del país logran un motivo de motivación y de engancharse a una vida que, en aquel lugar, marca la pauta solo con nacer y reduce cualquier sueño a añicos sin algo que cambie el destino. El proyecto 'Bicicletas que cambian vidas' arrancó hace doce años con la colaboración del exfutbolista del Real Madrid y Athletic de Bilbao, Rafa Alkorta, y el portal web BikeZona, convencidos del enorme poder transformador de una bicicleta. Ellos le pusieron cara y ojos a un problema tan determinante y para el que la solución podía estar al alcance de la mano. Allí, una bicicleta permite a las adolescentes de la India continuar con su formación académica. Desgraciadamente, son muchas las niñas que al pasar a Secundaria deben renunciar a sus estudios, ya que sus familias consideran que el trayecto diario de varios kilómetros a su centro académico no es seguro, por lo que mayoritariamente prefieren que se queden en casa. Ese estancamiento, esa obligación a cerrarse entre las cuatro paredes del hogar trunca las ilusiones y sueños de las mujeres de edad estudiantil. Una bicicleta lo hace todo más fácil.

En este viaje de Los 10.000 del Soplao y la Fundación Vicente Ferrer se han entregado 75 bicicletas en la escuela de la aldea de Chinnarajupalli, en el distrito de Kothacheruvu. Allí compartieron un rato agradable y alegraron el paso a los vecinos. El acto comenzó con una ofrenda a la diosa de la educación y conocimiento, Sarasvati, y siguió con unas emotivas palabras del director de la escuela, que casualmente fue un niño apadrinado por la Fundación Vicente Ferrer.

El director de los 10.000 del Soplao, Jesús Maestegui, también se dirigió a los presentes y autoridades locales para agradecerles su recibimiento y hospitalidad y para mandarles un mensaje de motivación. A Maestegui le van los retos, esa vocación aventurera es la que ha guiado muchas de sus decisiones organizativas en los eventos que llevan su firma, pero esta experiencia es otra cosa bien distinta.

Rodar, desplazarse con mayor rapidez a la escuela es la diferencia entre el peligro y superarlo. Evitar hacer el recorrido hasta el colegio andando, pudiendo ser asaltadas o intimidadas simplemente es construir otra realidad para la que están vetadas las jovenes estudiantes al nacer. De otra manera, les resultaría imposible acudir diariamente a clase y los familiares no pueden acompañarlas debido a que las tareas a atender se multiplican.

Todo eso contribuye a que la sociedad se estanque y el nivel de analfabetismo sea exponencial. «Son pequeños que han nacido en el seno de castas desfavorecidas y no disponen de medios adecuados de transporte que faciliten su acceso a la educación secundaria», explica emocionado desde la India Jesús Maestegui, para quien este proyecto va más allá. «Todos han ido a la escuela de pequeños en sus respectivas aldeas, pero en el momento de iniciar estudios superiores la mayoría se ve obligada a abandonar la formación académica, sin la cual sus posibilidades de futuro se reducen una barbaridad», añade con el lamento de que cuando esto pasa «se les cierran todas las puertas y eso no puede ser». Maestegui apuntó a que «a ellos les cambia el futuro por completo. Aunque, después de un viaje como este siempre habrá un antes y un después también para nosotros». La percepción de todo cambia cuando se está en contacto con una zona como Chinnarajupalli. Ya nada es igual.

'Los 10.000 del Soplao by Totalenergies' continuará por decimotercer año consecutivo la colaboración con la Fundación Vicente Ferrer gracias a la aportación de los participantes al formalizar su inscripción, complementada con la aportación particular de los organizadores, con la que se espera llegar próximamente a las mil bicicletas entregadas.