La conexión cántabra de color rosa en la Vuelta a España

«Se me saltan las lágrimas. De verdad. Es que parece que está conmigo todavía». Alejandro González, director deportivo del Gomur-Cantabria Infinita, no cabía en el sofá de casa de orgullo al ver la etapa de ayer. Pelayo Sánchez, asturiano de Oviedo, apenas tiene 21 años. El año pasado todavía era un sub-23 del Gomur y ayer estaba, peleándose con rectas interminables camino de Albacete, en compañía de Xabier Mikel Azparren (Euskadi) y Oier Lazkano (Caja Rural), contra un pelotón en una etapa de toda una Vuelta a España. En una de las mejores carreras del mundo. «Es que el año pasado estaba corriendo la Vuelta a Cantabria», añade emocionado 'Jandro'. «No lo puedo explicar y nadie me va a entender».

Pelayo Sánchez es, a sus 21 años, el tercer corredor más joven de esta Vuelta, después de su compañero Carlos Canal y del estadounidense Quinn Simmons (Trek-Segafredo), ambos con 20. Y es el tercer corredor formado en las filas del Gomur-Cantabria Infinita que recala en el Burgos BH, donde también corren Ángel Fuentes y Mario Aparicio. «Esto sirve para demostrar que desde el Gomur también se pasa a profesionales», apunta Alejandro González. En el Euskaltel, Antonio Angulo, que ganó dos Copas de España con el equipo rosa, se quedó fuera del '8' para esta Vuelta. En una época de vacas flacas para el ciclismo cántabro, al menos un equipo de la región sirve de escuela para correr luego en equipos profesionales.