Secciones
Servicios
Destacamos
Será la cuarta ocasión en la que los ciclistas profesionales accedan hasta escasos metros del Pico Jano. Las tres primeras llegaron en otras tantas etapas de la Vuelta a Cantabria, en los años 1986, 1987 y 1988, y la cuarta será su estreno en la Vuelta a España ... . En aquellas ediciones de la ya extinta ronda cántabra, que en 1988 llego a su culminación al ser calificada como vuelta internacional, se ascendieron dos kilómetros más allá de donde hoy acaba la carretera asfaltada, mientras que en la etapa que se prepara para la ronda española de 2022 se subirán aún dos kilómetros más para llegar hasta el segundo de los embalses, el más elevado y situado a 1.150 metros, el de Mediajo.
«Es un puerto duro y constante, en el que se pueden marcar diferencias porque tiene desnivel suficiente para hacer daño y para subir rápido», asegura Enrique Aja, excorredor profesional que precisamente vivió en sus piernas la dureza de sus rampas en las tres ediciones y especialmente en las de 1987 y 1988. El excorredor cántabro fue protagonista en las dos ocasiones. «En 1987 iba escapado y en Bárcena de Pie de Concha me pararon por el paso a nivel. Arranqué al abrirse y no sé si me quedé frío o qué, pero me entró un pajarón enorme», recuerda. Al año siguiente, con la élite del pelotón ciclista en liza, también fue protagonista sin premio. «Íbamos escapados cuatro, tres de ellos cántabros: Morán, Pedro Díaz Zabala y yo. Me marché en La Braguía y llegué solo y me cogieron subiendo a Pico Jano», recuerda el de Villaverde de Pontones.
Quien ganó en el Pico Jano se llevó la general y en las tres ocasiones hubo pleno del Teka: Raymond Dietzen (1986), Blanco Villar (87) y Mariano Sánchez (88).
Santiago Revuelta fue, además del patrón del Teka, el artífice de que se celebrara la Vuelta a Cantabria y de que se ascendiera hasta Pico Jano, una cima que se convirtió en mítica y que la Vuelta hará resurgir con su final en 2022. La desaparición de la ronda cántabra frenó la repercusión de aquella cumbre, que había atraído la atención de personas influyentes en su momento y que les había despertado la curiosidad. «Recuerdo que en una de las ediciones, la de 1988, estuvo invitado Jaques Anquetil. Al verme escapado se quedó con mi cara y luego siempre que me veía en el Tour de Francia me saludaba. Le sorprendió», rememora Aja. En 1988 corrió un joven de 16 años llamado Eugeny Berzin, que años más tarde ganaría el Giro de Italia por delante de un tal Miguel Indurain, pero se cayó bajando el puerto de Ajo y no llegó al Pico Jano.
En los años ochenta, la carretera estaba irregular, como casi todas en aquella época, pero era transitable. Los primeros tramos en Bárcena de Pie de Concha estaban aceptables y una vez superado el primer kilómetro de ascensión la cosa empeoraba. A la altura del embalse de Alsa el piso mejoraba, a la par que de nuevo aparecían las zonas bacheadas e irregulares y sólo se ascendió dos kilómetros más, en cambio en 2022 se subirá hasta el embalse del Mediajo. Actualmente, el tramo inicial es el que mejor estado conserva. Una vez que se deja atrás Bárcena de Pie de Concha, las bajas temperaturas y la nieve han maltratado el pavimento y existen zonas con firme irregular. Es probable que la organización y las autoridades competentes introduzcan mejoras en el tránsito hasta el embalse de Alsa.
Lo que necesita una intervención total es la parte final. La senda se conserva, pero la tierra y los sedimentos han convertido en impracticable la carretera. Deberán acometerse labores de acondicionamiento y asfaltado de la vía, compromiso que forma parte del acuerdo con la organización de la Vuelta a España.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.