La Vuelta a España promete escapadas en Cantabria

A nadie se le escapa que de esto de dar pedales por España, y también fuera de sus fronteras, Óscar Freire, Herminio Díaz Zabala, Antonio Angulo, Iván Cobo y Alfonso Gutiérrez saben un rato. Todos ellos coinciden en que no habrá escaramuzas, pero se esperan escapadas a tumba abierta. Un pulso constante contra el pelotón. Y aunque es complicado acertar con las quinielas, los duchos en el mundo de las dos ruedas perciben ya tendencias que permitan adivinar un ganador. O al menos hacer apuestas.

Óscar Freire es uno de los pesos pesados del ciclismo mundial. El exciclista de Torrelavega reconoce que «la Vuelta a España tiene que tener de todo» y esta etapa es en principio «una de las más fáciles», pero el tricampeón mundial explica que «después de unos cuantos días de Vuelta es una etapa que será difícil de controlar». Lo cierto es que sobre el papel el recorrido no tiene secretos ni dificultades especiales. Algo en lo que coincide con Herminio Díaz Zabala, otro que también acumula kilómetros y kilómetros encima de 'la burra'. «La climatología no parece que vaya a ser ninguna complicación extra según las previsiones y Cantabria no es una zona con especial incidencia del viento de costado», analiza, pero no descarta algún que otro susto. «Tenemos un terreno tan bonito y variado que siempre puede haber sorpresas», apunta.

Y a lo inesperado también alude el exciclista Alfonso Gutiérrez. «Pensar que la etapa es un llano total es llevarse una impresión equivocada. Tiene el hándicap de que la llegada no es para el sprint porque es en la subida de Suances, dos kilómetros complicados. De hecho el último ganador fue Bettini, un corredor fuerte que se defendía subiendo», explica.

Por su parte, Antonio Angulo, corredor del Euskaltel-Euskadi, que sabe lo que es exprimir sus extremidades inferiores al máximo -no en vano su fuerte son las llegadas al sprint- no duda en calificar esta etapa cántabra de «rompepiernas». Y es que a pesar de que el recorrido no cuenta con un puerto determinado, el ciclista de la escuadra naranja cree que después de ver la tónica que sigue esta Vuelta «se va a salir a tope hasta la meta». Iván Cobo, que este año refuerza al conjunto navarro Lizarte, recalca que el trazado es todo lo contrario a lo que se está acostumbrado aquí en Cantabria, «pero da mucho juego. Sobre todo en esta Vuelta, que hay muy pocos días para los sprinters. En esta etapa tendrán una buena oportunidad aunque se les hará duro, hay cada repecho por la costa que van a flipar», comenta.

El pelotón, que sale de Castro Urdiales, por donde no pasaba la Vuelta desde 2011, pedaleará próximo al mar Cantábrico para dirigirse hasta El Pontarrón de Guriezo y después pasar por Laredo, Colindres, Santoña, Noja, Arnuero, Galizano, Pedreña, Boo de Guarnizo, Camargo, Mogro, Torrelavega, Yermo, Alto de San Cipriano -puerto de tercera-, Cabezón de la Sal, Comillas, Cóbreces, Santillana del Mar, Cortiguera y por fin, llegar a la meta en Suances.

A Óscar Freire no le cabe duda de que si el último kilómetro y medio fuese llano quizá algún equipo lucharía por el sprint, pero no es así. «El último kilómetro es duro, así que probablemente sea una etapa propicia para una escapada», razona. Y es que el repecho final de la etapa puede aportar un poco más de emoción, ya que las opciones de los velocistas puros quedan un poco mas diluidas. Las fugas cobran protagonismo. «Puede hacer que los pocos velocistas que estén en esta Vuelta tampoco traten de amarrar la carrera y eso hace más probable que haya alguna escapada y se juegue la etapa de otra forma», coincide Herminio Díaz Zabala. «Este año es una etapa de transición en la que habrá mucho ataque y fugas. Llegará un grupillo de cinco o seis corredores», augura Alfonso Gutiérrez.

A pesar de que la etapa no cuenta con un puerto determinado, Antonio Angulo cree que después de ver la tónica que sigue esta Vuelta «se va a salir a tope hasta la meta». El de El Llano hace hincapié en los kilómetros finales. «Hasta Suances es un terreno muy costoso que puede determinar el ganador de la etapa. Puede llegar una escapada grande que se vaya disgregando por el camino», señala. Y es que para Angulo «una vez que se entra en Cubillas, un repecho en Oreña y el tramo final de Suances pueden marcar alguna diferencia». Y precisamente esa diferencia la marcarán las escuadras con sprinters, según Iván Cobo. «Intentarán controlar, porque hay muy pocas oportunidades y estamos viendo que la Vuelta está siendo superdura».

Este año la Vuelta cuenta con tres cántabros. Dos en realidad después de que Fran Ventoso (Reinosa, 1982) , del CCC Team, abandonase en la quinta etapa el pasado sábado. Ahora solo los corredores del Burgos BH, Ángel Madrazo (Santander, 1988) y Jesús Ezquerra (Treto, 1990), siempre combativos, aspiran a repetir el triunfo de etapa del pasado año de la escuadra morada, cuando Madrazo hizo saltar la sorpresa al imponerse en la etapa que finalizó en el turolense Observatorio Astrofísico de Javalambre. De hecho, Madrazo fue ayer uno de los protagonistas de la escapada del día. Una potente fuga camino del Alto del Moncalvillo. Pero se quedó de nuevo sin premio, aunque advierte que va a seguir con el intento. «Toca seguir intentándolo y lo vamos a seguir haciendo este fin de semana en Asturias», apuntó.

Herminio Díaz Zabala todavía recuerda la victoria de etapa que logró en la Vuelta de 1989. Y tal vez por eso le gustaría que este año un cántabro se vista de ganador, y si puede ser, mañana. «A ver si los corredores de la tierra, que lo conocen, que saben y que tienen bastante calidad para moverse en ese terreno lo pueden aprovechar y vemos a alguno de los nuestros, los cántabros que tenemos en la Vuelta, disputando la etapa», comenta. «Alguno de los dos o los dos se meterán en alguna escapada», apostilla Iván Cobo, que los conoce bien.

Díaz Zabala lo tiene claro. Si puede ser, el podio para algún par de piernas cántabras. «A mí me gustaría ver ahí a Madrazo y Ezquerra, que son corredores que se pueden mover en este terreno bastante bien», señala. Para el exciclista son dos exponentes «hábiles para coger escapadas y que pueden tener la libertar para poderla coger. Quisiera ver a alguno de ellos disputando la etapa». En cambio Freire no lo tiene tan claro. A pesar de evaluar a los candidatos a subir a lo más alto del podio, al de Torrelavega no le salen las cuentas a la hora de decantarse por uno. «Es complicado porque cuando hay una escapada... Si fuera que controlase el Deceuninck Quick Step para Sam Bennett es una buena llegada, pero en este caso no sé si intentarán controlar la etapa para llegar al sprint. No veo una llegada para él», evalúa. «No creo que llegue al sprint un grupo grande, por eso es muy complicado elegir un candidato», confiesa.

Bennet es un nombre recurrente en esta lista. El irlandés es el favorito de Iván Cobo y Alfonso Gutiérrez. «Hay pocos sprinters puros, pero en QuickStep está Sam Bennet o Jasper Philipsen, del UAE», comenta Cobo. A Angulo sí que se le ocurren varios nombres que pueden acabar la jornada imponiendo su ley con una victoria. En su opinión para los hombres de la general no debe haber mayores dificultades, pero hay ciclistas «que están muy lejos de la general, tipo Omar Fraile, Alejandro Valverde, Alex Aranburu... Corredores de ese perfil pueden estar ahí, peleando por la victoria de etapa», pronostica.