El covid golpea al deporte cántabro

El presupuesto del Laredo para esta temporada es de 309.000 euros, de los cuales al equipo de Segunda B y el juvenil nacional están destinados unos 220.000 euros. «Aún es muy pronto para saber si al final de la temporada podremos acabar con déficit, pero si no puede entrar gente a los estadios y tenemos problemas con nuestra masa social, es posible que no cubramos el presupuesto». José Miguel SanRomán,presidente del Laredo, asegura que los problemas surgidos por el covid le van a dejar de percibir un 30% aproximadamente de lo presupuestado, aunque asegura que ese aún no es definitivo porque «todavía hay gente recogiendo el carné; habrá que esperar al menos un mes. Por eso ahora es complicado valorarlo». Con el ascenso, el Laredo ha crecido de unos 400 a unos 700 socios pese alcovid, pero ingresará menos de lo previsto por entradas.

Si esto sigue así no sé qué va a pasar en diciembre», se lamenta Tomás Bustamante, presidente de la Gimnástica. «Nuestra esperanza es la eliminatoria de Copa contra unSegunda, pero si la tenemos que jugar sin público...», añade. En Tercera División la Gimnástica ronda un presupuesto de 400.000 euros y el millar de socios.Esta temporada, con el parón obligado por sus siete positivos en covid y el posterior de la Liga de Tercera, la campaña aún está en marcha al no haber debutado todavía en casa, pero por el momento rondan los 400. Bustamante estima que la situación también revertirá en la captación o mantenimiento de patrocinios y calcula que el quebranto económico, especialmente si se vuelve a jugar sin público, puede rondar los 100.000 o 120.000 euros en un club que ya arrastraba deudas de directivas anteriores.

El presupuesto oficial del Tropezón para la temporada es, según su tesorero, Carlos Orcajo, de 190.000 euros, de los cuales unos 140.000 están destinados a los equipos de Tercera y División de Honor juvenil. Cuenta con una subvención de 45.000 euros del Ayuntamiento de Torrelavega y de 30.000 de la Federación.«Lo han bajado porque este año son menos meses de competición», explica Orcajo. Estima que el covid puede reducir los ingresos en aproximadamente un 35% de lo presupuestado (más de 60.000 euros), una perspectiva que sería más favorable si se superara la pandemia y se pudiera albergar más público en Santa Ana. Acambio, «hay muchos patrocinadores que nos siguen apoyando y los socios pagan el carné porque ven cómo está la situación en el club y no quieren que el equipo desaparezca».

«Si no fuera por el apoyo de Liberbank y Blendio hubiéramos tenido que echar el cierre». Más claro no puede ser el presidente del Sinfín, Servando Revuelta. El club ha acusado, y mucho, la pandemia por la pérdida de algún pequeño patrocinador y, sobre todo, la disminución de ingresos por abonos y entradas.a grandes rasgos, y a la espera de afinarlos, ha afinado el presupuesto de algo más de 450.000 euros, rebajándolo un 10%.Unos 150.000 euros proceden de los patrocinadores principales y otros tantos de las instituciones. El resto lo deben cubrir pequeñas firmas, abonos, entradas y los mínimos ingresos por televisión. Un club que solía superar los mil socios está ahora en unos 700. Revuelta calcula que el déficit, si todo va bien y la televisión retransmite todos los partidos, será de 30.000 euros. Pero si no se termina la Liga, rondará los 70.000.

El Bathco Torrelavega agradece a través de su portavoz, Álex Gómez, la llegada de «un patrocinador tan importante en el momento más difícil».El presupuesto es similar al del año pasado: unos 420.000 euros.De ellos, unos 150.000 proceden de Ayuntamiento y Gobierno. «La bajada de patrocinios la estimamos en un 10 o 15%», explica Gómez, muy preocupado por otra partida: «Hemos pasado de tener cerca de mil abonados a 300, que es el máximo que nos permiten (tenemos lista de espera) así que perderemos cerca de 30.000 euros.A eso habrá que añadir las entradas, el bar, la rifa... «Si no es por Bathco hubiéramos tenido que renunciar a muchas cosas; esto sería una catástrofe absoluta. Estamos mil veces agradecidos». No ha calculado a cuánto ascenderá el déficit, pero en el peor de los casos puede superar los 60.000 euros.

El patrocinio de Uneatlántico permite al Pereda seguir a flote tras su ascenso a la máxima categoría femenina, pero el equipo santanderino, que esta temporada comparte La Albericia con el Sinfín, no escapa al severo ajuste económico al que se han visto obligados todos los clubes cántabros. En este caso su directivo Ángel Zorrilla calcula entre un 30 y un 40% lo que el club dejará de ingresar en concepto de abonos y entradas, en especial si finalmente no se puede tener público durante una parte de la temporada –la limitación de aforo ya afecta notablemente–. «En cuanto a patrocinios, creemos que el cálculo será más o menos lo mismo: vamos a dejar de ingresar entre el 30 y el 40% de lo que hubiera sido posible de desarrollarse la temporada con normalidad, a lo que hay que unir que con el ascenso aumenta el gasto en arbitrajes y desplazamientos».

«Tenemos un presupuesto de División de Honor B en División de Honor». José Luis Marquínez, responsable del equipo sénior del Independiente, define una realidad que el coronavirus ha vuelto más cruel. Los bisontes tendrán un presupuesto esta campaña de 280.000 euros. El club busca un nuevo patrocinador principal y calcula que la merma de ingresos en cuanto a patrocinios «estará en el 40%». Que el primer partido de Liga en casa ya haya sido a puerta cerrada ha sido un mazazo en cuanto a los socios. «Teníamos unos 250. Y ahora estamos en la mitad», añade. Con la incertidumbre de público sí o no en los estadios, «será lógico que el número decrezca», apunta Jesús Celada, presidente de la comisión gestora del club. Y Les Abelles, el recién llegado a la Liga, «con un presupuesto de 600.000 euros», concluye Marquínez.

El covid no ha hecho demasiado daño a las cuentas del Textil Santanderina. «Barajamos el presupuesto del año pasado, unos 150.000 euros», señala Felipe Merino, presidente del club. Las aportaciones de la Textil, del Ayuntamiento de Cabezón y del Gobierno regional «se mantienen, y con lo que vamos sacando de aquí y de allá, y apretándonos el cinturón...». Donde se ha notado la crisis es en el número de socios –800 la última temporada–. «Hemos hecho 300, el máximo de público que se podía meter, con un precio por carné de 40 euros, el que tenían los socios preferentes de la temporada pasada». Aunque el miedo al 'bicho' ha hecho que en los partidos con público, ni siquiera esos 300 fuesen al Matilde de la Torre. El pabellón que era, por su ambiente, la envidia de todo el voley español. «Y se nota muchísimo», señala Merino.

Ulises Corona, presidente del GrupoAlega, lamenta el escaso apoyo de la FederaciónEspañola de Baloncesto.Su equipo, el antiguo Estela ahora trasladado a Torrelavega, tiene un presupuesto cercano a los 400.000 euros para buscar el ascenso a LEB Oro (categoría inmediatamente anterior a la ACB) y calcula, «siendo optimistas», una pérdida de no menos de 30.000 o 40.000 euros en el capítulo de entradas y abonos por la pandemia. También reconoce una caída en los patrocinios que no será menor del 10%. Destaca el esfuerzo del Grupo Alega al que pertenece, recién convertido en patrocinador principal, y también que más del 75% del presupuesto del equipo procede de fondos privados. «Ahora mismo, hasta no saber la colaboración del Gobierno, no podemos saber a cuánto ascenderá el déficit que nos pueda dejar el covid», se lamenta.