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Con un pequeño cambio pero las mismas metas: alcanzar de nuevo la cifra «mágica» de participantes, se ha presentado la nueva edición de una prueba ya mítica: Los 10.000 del Soplao.
La prueba conocida como el 'Infierno Cántabro', celebrará su 13 edición ... los días 17 y 18 de mayo, y mantendrá sus recorridos en las pruebas de ultramaratón, maratón, BTT, combinada y Soplaoman, pese a los daños provocados por las inundaciones en el puente de Ruente, de forma que los participantes cruzarán el río Saja por una 'bahera' próxima, y solo variará «ligeramente» la ruta a pie, que cruzará el puente de Santa Lucía.
A poco más de una semana, se está cerca de alcanzar los 10.000 participantes inscritos en las diez modalidades que la componen. Por quinta vez, todas las comunidades autónomas y provincias estarán representadas en la línea de salida, destacando la participación de deportistas llegados de Madrid (1.700 inscritos); Castilla y León (1.500) o País Vasco (1.250). Portugal vuelve a ser el país extranjero con más inscritos, casi 30, seguido de Francia (20) y Reino Unido (12). De cara a próximas ediciones, el reto de la organización es la internacionalización de la prueba.
La prueba contará, en la salida, con un homenaje a todas las personas que trabajaron para paliar los efectos de las inundaciones y los incendios que arrasaron en febrero los montes cántabros y afectaron a zonas de tránsito de las diez pruebas que componen la competición. Fruto, precisamente de esas inundaciones ha sido necesario hacer modificaciones en el trazado de la ruta a pie.
A partir del 17 de mayo participantes de varios países y de todas las partes de España -excepto Melilla- correrán en BTT, maratón, ultramaratón, ruta a pie, aguas abiertas, E-Bike, combinada, Soplaoman, ciclismo de carretera y ruta adaptada, modalidad que está apadrinada por los exatletas Martín Fiz y Abel Antón -ambos campeones mundiales de maratón-, que ayudarán a personas con discapacidad en su prueba.
La única que se celebrará más tarde será la modalidad ciclismo en carretera, que será el 1 de junio.
La carrera no ha visto modificados sus recorridos en cuanto a distancia y exigencia, aunque los daños causados por un argayo (corrimiento de tierras) en el puente de Ruente obligarán a que los participantes en la ruta a pie tengan que ir por la Ruta Foramontanos, con el fin de evitar que se mojen el calzado de montaña con todavía 40 kilómetros por andar.
Sin embargo, el resto cruzarán el río por 'La bahera', un camino hecho para el cruce cotidiano de todoterrenos, pero que en este caso será lugar de paso de piernas y bicicletas.
El fundador y responsable de Los 10.000 del Soplao, Jesús Maestegui, ha subrayado que la carrera tenía que pasar por Ruente «sí o sí» como forma de solidarizarse con sus vecinos tras lo ocurrido.
«Un río o una inundación no pueden ni con nosotros ni con Cantabria», ha asegurado Maestegui, quien ha reconocido que la asignatura pendiente está en internacionalizar la carrera y que salga de las fronteras españolas, aunque ha señalado que ya vienen numerosos corredores de países como Inglaterra, Portugal o Francia.
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha celebrado la «consolidación» de Los 10.000 del Soplao y ha mostrado su convencimiento de que «va a ir más», porque es «extraordinaria, durísima y tiene unos paisajes únicos».
Y ha destacado, además del «atractivo» que supone el homenaje a quienes lucharon contra inundaciones e incendios, el papel de Abel Antón y Martín Fiz en la ruta adaptada, una prueba que, a su juicio, hay que valorar «especialmente» porque «es un día grande» para las personas con discapacidad.
Martín Fiz, quien guiará a personas con discapacidad en la ruta adaptada, ha señalado que el éxito de Los 10.000 del Soplao radica en que aúna a todo tipo de deportistas.
Así, ha dicho que al 'Infierno Cántabro' se va a «disfrutar sufriendo», y ha avanzado que no correrá otras modalidades porque prefiere «cambiar el chip» y ayudar a otros, además de que él es un atleta «de urbe».
También ha intervenido el alcalde de Cabezón de la Sal, Víctor Reinoso, que ha indicado que esos días «no hay ni una sola cama» disponible para dormir porque los corredores no vienen solos, ya que traen consigo a sus familias, lo mismo que ha remarcado Revilla.
Con el objetivo de que el lunes tras la prueba no haya ni un sólo residuo en el monte, el año pasado se encargó un estudio del impacto a Ecoembes y SEO/BirdLife, cuyo delegado, Felipe González, ha dicho que sólo tuvo que recoger «una pequeña bolsa con 25 objetos» de la carrera.
Y ha señalado que tampoco hay molestias a los animales y que, incluso, se puede escuchar el canto de las aves con el paso de las bicis, mientras que se han propuesto algunas medidas para reducir el impacto en el suelo.
La prueba comenzará oficialmente durante la mañana del viernes, 17de mayo, con la disputa del sector de natación en aguas abiertas(10km) en la Playa de Merón (San Vicente de la Barquera). Pocashoras después, los aproximadamente 300 valientes que desafíen a lanoche se adentrarán en el corazón de los bosques de Cantabria paracompletar los 113 kilómetros de la Ultramaratón, con un desnivel superior a los 5.770 metros.
Para los más preparados está el «Soplaoman», en el que los participantes completan los sectores de natación (10 km) y ultramaratón (76 km) antes de subirse en la bicicleta de montaña (111 km).
La más numerosa es la prueba BTT, con salida el sábado, 18 de mayo a las ocho de la mañana, en la que casi 4.600 «bikers» se enfrentarán a las duras subidas a la «Cueva del Soplao», «El Moral», «Cruz de Fuentes» y «Ozcava» antes de acometer las duras rampas de «El Negreo» en Renedo de Cabuérniga, con porcentajes superiores al 24% de desnivel.
Una vez que todos los participantes de BTT se encuentren en ruta,se producirá la salida de los inscritos en el maratón (48 km y 2.417metros de desnivel), quienes precederán a los participantes de la ruta a pie (47 km y 1.997 metros de desnivel). La prueba combinada es un duatlón de montaña en el que tras completar el maratón losparticipantes deben hacer frente al sector de bicicleta de montaña (70 km).
La modalidad más especial es la ruta adaptada, que se puso en marcha hace seis años en colaboración con el Colegio de EducaciónEspecial Fernando Arce de la Fundación Asilo de Torrelavega con dos recorridos alternativos para personas con discapacidad física o intelectual: el de movilidad reducida (9 km) y senderismo inclusivo (28 km).
El 1 de junio, dos semanas más tarde, se disputará la prueba de ciclismo en carretera, en la que se mantiene la modalidad cicloturista (121 km) y clásica (231 km), con las ascensiones a la Cueva del Soplao, Puerto de Piedrasluengas, Collado de Ozalba, Collado de Hoz y Collada de Carmona.
Para los amantes de la resistencia queda la modalidad de GranFondo (354 Km) en la que tras superar las cinco ascensiones citadas de la modalidad clásica, tendrán que sumar los altos de La Verga, Los Picones y San Glorio. Por segundo año el recorrido de Los 10.000 del Soplao saldrá del territorio cántabro para adentrarse en las localidades palentinas de Cervera de Pisuerga, Vañes y Ventanilla, así como las leone
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