El deporte cántabro se adapta como puede al nuevo escenario

«Hay que mantener la calma y la tranquilidad. Necesitamos seguir las recomendaciones que nos dan las autoridades sanitarias y tener un comportamiento responsable para intentar frenar los contagiados», explica el técnico racinguista desde su casa en Santander. Oltra aprovechó antes de nada para agradecer «al personal médico y sanitario por su excelente trabajo. Están haciendo algo increíble y arriesgando su propia vida por salvar la de los demás». El entrenador del Racing reconoce que «es raro un fin de semana sin fútbol», sin embargo « es lo que hay, debemos asimilarlo y pasarlo de la mejor manera junto a la familia». Oltra, que tuvo que suspender el entrenamiento del pasado sábado «como consecuencia de las indicaciones de las autoridades y los consejos de los que saben de esto», señala que todo el cuerpo técnico verdiblanco se encuentra en contacto permanente a través de la tecnología. «Hoy en día podemos planificar muchas cosas a través de las herramientas y eso permite que todo sea más fácil».

Además de «establecer un trabajo específico para que los futbolistas puedan hacer en casa», el técnico racinguista destinará el tiempo a un trabajo de documentación muy completo. «Dado que no podemos movernos de casa y que tenemos al alcance la posibilidad de ver vídeos de todo tipo, vamos a intentar analizar partidos propios y también de futuros rivales de cara a ir adelantando el trabajo que se pueda».

«Los que llevamos una vida un poco estresada parece que el virus no se quiere subir encima de nosotros y de momento aguantamos. Seguiremos todos los consejos que nos dan las autoridades y así entre todos evitaremos que vaya a más», asegura el técnico del Liberbank Cantabria Sinfín. Reñones admite que desde el punto de vista deportivo «todo lo que está ocurriendo es un contratiempo muy importante porque nosotros entrenamos para ser competitivos en las competiciones que tenemos y ahora se han suspendido y estamos en shock». El entrenador indica que más que el parón, lo que realmente le quita el sueño es «la incertidumbre que existe sobre si se retomarán las Ligas o no. No sabemos cómo trabajar en este tiempo». Para el Liberbank Cantabria Sinfín no existen muchas posibilidades de trabajar de la manera rutinaria porque «dependemos de las instalaciones municipales, pero están cerradas y no tenemos acceso». Reñones recuerda que «la única manera es que los jugadores sigan las recomendaciones que se les ha dado para que hagan en su casa. Están supeditados a hacerlo en casa y la intención es que si la competición vuelve pues que nos afecte lo menos posible».

A nivel personal, no queda otra que «hacer cosas en casa que nunca podríamos hacer en condiciones normales». El míster insiste en que «tenemos que darle calma a todo porque podemos perder la perspectiva si nos ponemos excesivamente nerviosos», concluye.

«Nuestro ámbito de entrenamiento, el Ruth Beitia y el gimnasio Go Fit, están cerrados». Agustín Rodríguez, el entrenador del Bathco Rugby Club, señala que sus jugadores tienen un plan físico para hacer en casa lo que puedan. Pero casi ni piensa en ello. «Lo que todo el mundo pide es que no se juegue la Liga». Con muchas vidas «en juego», clama por que esa decisión llegue «cuanto antes», porque esto no se va a solucionar «de un día para otro. Entonces, para qué demorar las cosas». Además, los clubes de rugby no tienen presupuesto «para aguantar un año entero». Sus pensamientos vuelan a Argentina, «donde está mi familia».

El Textil Santanderina no ha dado ninguna directriz a sus jugadores. Más que nada, porque de facto ha dado por concluida la temporada. «Al 90% estamos seguros de que la Liga se acabará ya», señala José Ignacio Marcos, el técnico de los cabezonenses. Los jugadores del equipo «algo harán en casa, ya que son deportistas». Y aunque no tienen instalaciones disponibles para ello, al estar cerradas, a Marcos le surgía una duda compartida ayer por varios deportistas españoles. «Si entrenamos, ¿eso que es, ocio o trabajo? Aunque la principal prioridad es que los jugadores estén bien».

El Club Voleibol Torrelavega pelea en la Superliga Femenina 2 por eludir el descenso a tres jornadas para el final de la Liga. «A las jugadoras les hemos mandado trabajo para que hagan en casa: mantenimiento, fuerza, bici estática quien la tenga...». Pero en el seno del equipo torrelaveguense están convencidos de que en breve «se suspenderá la Liga». Faltaría por ver qué pasa con ascensos y descensos, «aunque alguna vez ya ha ocurrido y los equipos se han quedado en la competición». Sería la mejor noticia para las del Besaya.

La opción del teletrabajo también se impone como solución en Tercera. En el Laredo, apuestan por el trabajo individualizado. «Como no se puede entrenar a nivel colectivo, lo que hicimos fue darles unas pautas y un plan de trabajo específico a cada jugador para que realice los entrenamientos en su propias casa. Además, el nutricionista del club les ha hecho una dieta especial para estos días. Con ellos mantenemos comunicación vía whatsapp y todos los días pasamos la sesión y lo que tienen que hacer. Algunos jugadores nos mandan vídeos haciéndolo». Pérez tiene dudas sobre la duración de esta situación. «No sabemos cuánto se puede alargar, pero lo que tenemos claro es que no podemos entrenar juntos. Ahora mismo poco más podemos hacer. Nos han dicho que dos semanas, pero pueden ser más».

Sobre el final de este desenlace tan traumático, el míster tampoco sabe qué decir. «No sé cómo se va a completar la competición. Quedan diez partidos y poco tiempo para jugarlos, pero nosotros tenemos una plantilla amplia y las rotaciones que hemos realizado a lo largo de la temporada pueden ser una clave para afrontar el final con garantías», explica el técnico del equipo pejino.

Mateo García afronta este parón competitivo con la intención de «convivir lo mejor posible con el día a día, pero con la mente siempre en que los jugadores estén lo mejor posible para cuando haya que volver a competir».

«A nivel de jugador hemos hecho un planning individualizado para cada jugador en función de sus características. Pero a nivel de club me da rabia, porque estábamos en un momento bueno, por lo que me hubiera gustado seguir jugando ya que teníamos una racha buena y los resultados de cara, por lo que el parar a primera vista no nos viene bien». El entrenador madrileño entiende como «lógica» la decisión de suspender las competiciones y cree que incluso a algunos de sus futbolistas «con muchos minutos» puede venirles bien «para encarar el tramo final con más energías». García admite que «hay mucha incertidumbre sobre lo que va a pasar en lo que queda de temporada. Si esto sigue así tendremos que jugar domingo, miércoles, domingo... Pero imagínate si suspenden otras dos más. Va a ser a lo bestia hasta el final», dice.

«Esto es nuevo para nosotros. Durante la semana sí estuve saliendo con la bici, pero el sábado ya paré. A partir de ahora, lo fundamental será, sobre todo, mantener los horarios e intentar adaptarse y no tardaré en ponerme con el rodillo y así no saltarme ninguna sesión», aseguraba Ismael Esteban, ciclista profesional de BTT y para el que esta temporada su objetivo no era otro que lograr una plaza para los Juegos Olímpicos de Tokio. «En principio son dos semanas o más, ya que no sabemos cuánto se va a alargar la situación. Hasta entonces sí tengo accesorios para hacer ejercicios de fuerza como balón de pilates, gomas... Y, al final, compaginar el rodillo con otras cosas», añade. Esteban sabe que en estos caso lo importante es no venirse abajo. «También es momento de trabajar mucho la cabeza ya que cuando no sabes cuándo vas a volver a competir y careces de la motivación que te da saber que hay una carrera cerca, todo es difícil. «En mi caso ya se están aplazando también las pruebas de mayo. Por ejemplo, el Campeonato de Europa lo acaban de pasar a septiembre». Esteban pasa el confinamiento pendiente de todo. «Te montas en la bici, miras el móvil. También suelo motivarme poniendo carreras de ciclocross y mountain bike que así aprovecho y veo los circuitos. Además, como siempre suelen ser los mismos recorridos te sirven para cuando te toca ir».

«Realmente ahora mismo no sé qué vamos a hacer. Nos han dicho que están dándole una vuelta porque para nosotros salir a entrenar es nuestro trabajo, pero no sé qué va a pasar», admite Fran Ventoso, que esta semana se vino de Madrid a Cantabria y que hasta el pasado sábado continuó con sus entrenamientos habituales. «Ahora hay cosas más importantes que salir a entrenar o hacer deporte. Estamos ante una situación que le afecta a toda la gente y no podemos pensar más que en superarla», señala con sensatez el cántabro. Mientras tanto, Ventoso adelanta que «si esto se mantiene pues haremos rodillo, ejercicios físicos para mantener lo que podamos, pero pensando en que esto va para largo porque si uno piensa lo que ha ocurrido en China aquí pasará parecido. Todo lo que dure lo pasaré aquí en Cantabria, como es lógico». Ventoso insiste en que lo mejor es «no hacer planes, es absurdo. No tiene sentido si no sabemos ni dónde vamos a estar ni qué hacer en unos días... No tiene sentido pensar dentro de unos meses». «Lo verdaderamente importante es pensar en la gente y que se solucione cuanto antes», concluye.

«Lo principal es la salud, pero realmente a nosotros nos ha hecho trizas. Estábamos en el mejor momento de la temporada, después de pasar por muchos problemas y ahora esto es echar el año por la borda. Pero lo importante es lo importante», señala Álex Mozas, entrenador del Ford Alisauto Torrelavega. «Estoy un tanto decepcionado. El único escenario que nos vendría bien es el de poder jugar. Ya veremos». Mozas insiste en que «hay mucha gente afectada y debemos ser responsables y hacer caso a lo que nos dicen las autoridades. De momento no ha hecho más que empezar, por lo que ahora se lleva bien».

No sabe ni se imagina cómo acabará esta situación y mientras tanto confía en pasarlo de la mejor manera. «Hemos elaborado con el preparador físico un plan para estos quince días y si esto se prolonga pues ya veremos qué hacemos. Lo que está por venir es incierto». Mozas no puede ocultar su incertidumbre y su «estado de shock ante los acontecimientos que se avecinan y que nadie sabe con certeza».

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