El Barça se exhibe camino de semifinales

El Barça alcanzó las semifinales de la Liga de Campeones femenina y lo hizo además con otro aviso al Viejo Continente de su condición de favorito. Las azulgranas se quitaron el amargo sabor de boca propio de la primera derrota en un clásico el fin de semana en Montjuic con otra goleada al Wolfsburgo (6-1), esta vez en el Estadi Johan Cruyff, sede de otra exhibición de Salma Paralluelo, como Claudia Pino desde el banquillo, autora de un doblete.

El encuentro, que parecía un trámite a tenor del 1-4 de la ida en Alemania, respondió al guion previsto dada la predisposición del Barça a evitar cualquier relajación innecesaria. Una pérdida germana en campo propio y la visión de Aitana Bonmatí para el último pase permitieron al vigente campeón de Europa explotar la velocidad de Salma Paralluelo, tan rápida como determinante a la hora de definir con la pierna zurda, con un disparo cruzado y pegado al palo, imposible para la guardameta Anneke Borbe.

Cuatro goles de renta en la eliminatoria, botín más que suficiente, no restaron un ápice de intensidad a un equipo acostumbrado a dominar en la Liga F y en los últimos años también en Europa. El asedio azulgrana continuó con un remate de Brugts rechazado por la zaga germana y el segundo tanto de Salma Paralluelo, demoledora en la definición en el área del Wolfsburgo tras la enésima jugada colectiva de mérito del Barça.

Parecía haber contenido el aluvión el subcampeón de la Bundesliga alemana cuando al filo de descanso se encontró con el tercer golpe azulgrana de la tarde en Sant Joan Despí, un disparo lejano de Brugts inapelable.

Sin más objetivo que el de evitar una goleada de escándalo y despedir su trayectoria en esta Champions de la forma más honrosa posible, el Wolfsburgo renovó su planteamiento con cambios ofensivos que al menos le permitieron nivelar algo el partido en la segunda parte. Esta dinámica de juego, que no impidió que Claudia Pina firmase el cuarto tanto del Barça apenas tres minutos después de pisar el terreno de juego, le permitió al equipo dirigido por Tommy Stroot marcar el gol del honor a través de Beerensteyn.

Sin embargo, el Barça, un equipo voraz, no se conformó con el botín. Claudia Pina completó otro doblete con una auténtica obra de arte en la ejecución de una falta al borde del área y Mapi León quitó con su zurda las telarañas de la portería alemana. No cabía mejor epílogo para el séptimo acceso a las semifinales de la Champions consecutivo de un equipo instalado en el éxito.

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