Otra semana frenética para el Barça

El FC Barcelona más espeso de la temporada acabó la jornada como colíder, aprovechándose del empate del Atlético de Madrid ante el Sevilla (0-0) y con la tranquilidad relativa que le da la confianza en ganar el partido pendiente que le queda ante el Sporting, aplazado en su día debido al Mundial del Clubes, para intentar distanciarse al frente de la clasificación. Sin embargo, lo sucedido el sábado en La Rosaleda, donde el equipo de Luis Enrique ganó 1-2 sin ningún brillo e incluso fortuna, sirve de toque de atención para un equipo que está sufriendo las exigencias de un mes de enero frenético.

El Barça jugó sin chispa en Málaga, al paso en muchos momentos, con jugadores a un nivel desconocido en comparación con su rendimiento habitual, como es el caso de Sergio Busquets, que pasó de ofrecer una lección magistral en Copa en San Mamés a llegar siempre tarde frente al conjunto de Xavi Gracia. Es la confirmación de que el equipo azulgrana es humano y la prueba de que en cualquier momento puede pagar la pésima pretemporada realizada (compromisos comerciales, títulos en juego de forma prematura e internacionales de incorporación tardía) así como ese Mundial de Clubes que suele pasar factura al campeón europeo.

La buena noticia para el técnico asturiano es que además de la rápida integración en el equipo de Aleix Vidal y Arda Turan, con muchos minutos en enero, jugadores como Munir han dado un paso al frente. En su caso se ha reivindicado con cuatro goles entre Copa (tres) y Liga (uno) en este inicio de 2016 justo cuando el Barça tiene que decidir si ficha ya a Nolito o si espera al verano. Messi, pese a esas molestias que le impidieron jugar la ida de cuartos ante el Athletic, ya suma siete goles en enero tras el remate acrobático que dio los tres goles en Málaga. Eso sí es un aval.

La semana se presenta, de todos modos, igual de exigente para el Barça. El 1-2 de San Mamés no eliminó de la Copa del Rey a un Athletic que el miércoles llegará al Camp Nou dispuesto a quemar las naves en una competición que le motiva. Y el sábado, a las 16.00 horas, será el turno para el Atlético, decidido a demostrar su candidatura al título en casa del campeón. Neymar, que no jugó en Málaga por precaución, está recuperado para formar tridente en ambos encuentros con Messi y Luis Suárez. Son dos títulos en juego en cuatro días y Luis Enrique, a buen seguro, aplazará las rotaciones. El miércoles todavía no reaparecerá Jordi Alba, quizás apto para la Liga.